Inglés podría convertirse en el único idioma oficial de Estados Unidos tras polémica con Bad Bunny

Luego de comentarios del cantante Bad Bunny, la congresista republicana reactivó una propuesta para declarar el inglés como único idioma oficial

Por: Jhoanna Ontiveros Peraza

La congresista republicana Marjorie Taylor Greene volvió a colocarse en el centro del debate político y cultural en Estados Unidos al proponer que el inglés sea reconocido como el único idioma oficial del país, una medida que, según ella, busca "proteger la identidad nacional" y fortalecer la unidad lingüística.

La iniciativa recobró fuerza después de los comentarios del cantante puertorriqueño Bad Bunny, quien durante una presentación televisiva instó al público estadounidense a aprender español antes de su actuación en el Super Bowl 2026.

INGLÉS PODRÍA CONVERTIRSE EN EL ÚNICO IDIOMA OFICIAL DE ESTADOS UNIDOS

La propuesta, presentada formalmente el 5 de marzo, pero retomada este 6 de octubre, establece que aunque no se limitará la enseñanza de otros idiomas, el conocimiento del inglés será requisito indispensable para la naturalización, incluyendo la lectura y comprensión de la Constitución.

La controversia surgió tras la participación del artista en el programa Saturday Night Live, donde adelantó que su presentación en el Super Bowl 2026 será un logro para la comunidad latina. Durante el show, Bad Bunny expresó en español: "Si no entienden lo que dije, tienen cuatro meses para aprender".

Las palabras del intérprete provocaron la reacción inmediata de la legisladora, quien criticó el mensaje y pidió al Congreso aprobar su iniciativa.

"Bad Bunny dice que Estados Unidos tiene cuatro meses para aprender español antes de su actuación perversa e indeseada en el entretiempo del Super Bowl. Sería un buen momento para aprobar mi proyecto de ley para que el inglés sea el idioma oficial de Estados Unidos. Y la NFL necesita dejar de tener actuaciones sexuales demoníacas durante sus espectáculos de entretiempo", señaló Taylor Greene.

El proyecto se encuentra aún en las primeras etapas legislativas, pero ha generado un intenso debate entre quienes consideran que el inglés debería ser la única lengua oficial y quienes defienden la diversidad cultural y lingüística como uno de los pilares de la identidad estadounidense.