El exlíder del Cártel de Sinaloa purga prisión de por vida en ADX Florence, Estados Unidos, donde tiene contacto con el exterior por un medio
Por: Redacción
Uno de los narcotraficantes más buscados y quien hoy purga condena en Estados Unidos es Joaquín “El Chapo” Guzmán; desde entonces se ha mantenido la duda de cómo es su vida en la cárcel, si tiene contacto con alguien o si se enteró de la muerte de su madre, María Consuelo Loera.
Como se recordará, el 19 de julio de 2024, Joaquín Archivaldo Guzmán, Loera, alias “El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa (CDS), cumplió cinco años de reclusión en ADX Florence, prisión federal de máxima seguridad en Colorado, donde el exnarcotraficante vive bajo condiciones de confinamiento sumamente estrictas, ya que ni siquiera tiene permitido hablar con otros reclusos o con sus familiares.
El “Alcatraz de las Rocosas”, como también se le conoce a la dura prisión, se destaca, además, por las características de su construcción. Y es que las celdas están totalmente cerradas, lo que no permite que los reclusos tengan contacto ni entre ellos, y sólo una pequeña ventana de 100 centímetros permite que entre la luz en el día; además, los alimentos les son entregados a través de pequeños agujeros en las puertas.
La vida de “El Chapo” al interior de ADX Florence no se parece en nada a la que llevaba en el Altiplano, donde, presuntamente, pasaba los días a todo lujo y lleno de facilidades.
Respecto a cómo pasa sus días Guzmán Loera, su abogada Mariel Colón Miró, así como amiga íntima de Emma Coronel Aispuro, esposa del excapo, dijo que su cliente lleva una reclusión sumamente severa.
“¿Cómo se puede sentir un humano viviendo bajo confinamiento en un cuarto que tiene 8 pies de ancho por 8 pies de largo, encerrado las 24 horas del día, 7 días a la semana, sin poder hablar con otras personas? No puede hablar con otros presos, no puede tomar clases, no puede ver a su esposa, a nadie de su familia”, dijo.
Además, dos veces al año lleva a Emaly y María Joaquina, hijas de “El Chapo” y Emma, para que su padre pueda verles, quienes viven con su madre en algún sitio de California.
UN TELEVISOR, ASÍ SE ENTERÓ DE LA MUERTE DE SU MADRE
Cerca de las 14:30 horas del 10 de diciembre de 2023, la señora María Consuelo Loera Pérez, de 94 años de edad y madre del excapo, dejaba de existir en un hospital privado de Culiacán, a consecuencia de las secuelas del Covid-19.
Dadas las condiciones carcelarias del exnarco, se generó la incógnita sobre si se enteró y cómo del fallecimiento de su madre, y por fin la duda se despejó.
Durante una entrevista, Mariel Colón explicó cómo fue que el exlíder del CDS se enteró del deceso de la matriarca de los Guzmán Loera.
Para cuando ella falleció, su hijo, por el que había estado solicitando una visa para visitarlo, misma que le fue negada, llevaba cerca de seis años en extradición, cuatro de ellos en ADX Florence, donde purga cadena perpetua por sus crímenes por tráfico de drogas.
Sin embargo, y pese a las estrictas restricciones impuestas por su encarcelamiento, la noticia sobre el fallecimiento de María Consuelo Loera llegó a “El Chapo” a través de un televisor, el cual tiene programación restringida, y una llamada permitida por las autoridades.
Y es que Joaquín Archivaldo se enteró de la noticia a través de los pocos canales de televisión en español a los que podía acceder.
“Él tiene un televisor en el cuarto; tiene acceso limitado. Creo que puede ver dos canales en español y, pues, obviamente supo, pero aparte, cuando eso pasó, me dieron el permiso de poder llamar y hablar con él”, afirmó.
Detalló que cuando habló con él, notó que Joaquín se escuchaba como cualquier otro hijo estaría tras la muerte de su madre: triste, pues “lo más triste es que no se pudo despedir”, ya que ni a la señora, ni al hombre tras las rejas les autorizaron sus respectivas peticiones para recibir visitas.
INTENTOS DESESPERADOS DE VERLO UNA ÚLTIMA VEZ
A lo largo de los años, la señora María Consuelo hizo múltiples intentos para ver a su hijo; sin embargo, la distancia y las barreras legales que le separaban de él fueron obstáculos formidables, pero jamás flaqueó en su deseo de verlo una vez más.
Desde el momento en que Guzmán fue trasladado a una prisión de máxima seguridad, doña Consuelo luchó por una visa humanitaria que le permitiera visitarlo, pero con resultados negativos
Y es que el Gobierno norteamericano prohíbe las visas a personas vinculadas al tráfico de drogas, así como también a sus familiares inmediatos.