¿Café caliente o frío? Esta es la opción más saludable para beber

Esta popular bebida se distingue por su versatilidad, con múltiples preparaciones que complacen a todos los paladares según cada gusto

Por: Marcela Islas

El café es una bebida muy popular, pues nos ayuda a despertar y nos acompaña en nuestras mañanas, convirtiéndose en la favorita de la mayoría de las personas alrededor del mundo por muchos años.

Aunado a ello, su consumo se ha asociado con numerosos beneficios para la salud, desde mejorar nuestra concentración hasta proteger nuestro corazón. Pero ¿cuál es la mejor manera de disfrutarlo: caliente o frío?

CARACTERÍSTICAS

El café caliente, clásico y reconfortante, es conocido por su capacidad para brindarnos energía y mejorar nuestro estado de ánimo. Además, estudios sugieren que conserva una mayor cantidad de antioxidantes compuestos que ayudan a proteger nuestras células del daño.

Por otro lado, el café frío, el cual ha tomado mucha popularidad en la actualidad, ofrece una alternativa refrescante y versátil, ya que su baja acidez lo hace más amable con el estómago, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes sufren de acidez o reflujo.

Asimismo, su temperatura fría puede ayudar a reducir la temperatura corporal, especialmente en días calurosos de verano, haciendo posible disfrutar de un café incluso en lugares de altos niveles de temperatura.

¿CUÁL ES MEJOR?

La elección entre café caliente y frío dependerá en gran medida de tus preferencias personales y necesidades específicas. Si buscas un impulso de energía y antioxidantes, el café caliente podría ser tu mejor opción. Sin embargo, si prefieres una bebida más suave y refrescante, el café frío podría ser más adecuado.

Algunos puntos que debes tomar en cuenta para escoger qué tipo de preparación te conviene más son los siguientes:

  • Contenido de cafeína: La cantidad de cafeína puede variar ligeramente entre el café caliente y frío, pero en general, no hay una diferencia significativa.
  • Método de preparación: La forma en que preparas tu café también puede influir en su sabor y contenido nutricional.
  • Adiciones: Los ingredientes que agregues a tu café, como leche, azúcar o crema, también pueden afectar sus propiedades nutricionales.

En última instancia, lo más importante es disfrutar de tu taza de café. Tanto si prefieres el clásico espresso caliente como un refrescante iced latte, elige la opción que más te guste y que se adapte a tu estilo de vida.