El Servicio de Administración Tributaria presenta una alternativa para quienes han acumulado multas o recargos difíciles de subsanar
Por: César Omar Leyva
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha anunciado un estímulo fiscal que ofrece una condonación del 100 por ciento de las multas, recargos y gastos de ejecución a contribuyentes con ingresos de hasta 35 millones de pesos.
Esta medida aplica para los ejercicios fiscales 2023 y anteriores, y está disponible para aquellos que no hayan recibido condonaciones en programas anteriores ni tengan sentencias condenatorias por delitos fiscales.
Para acceder al beneficio, los contribuyentes deberán solicitar su línea de captura a través del Portal del SAT, realizar el pago en una sola exhibición o agendar una cita presencial o virtual.
Es importante aclarar que este estímulo no es aplicable a quienes tengan contribuciones omitidas actualizadas o estén sujetos a facultades de comprobación sin haber subsanado las irregularidades.
¿QUIÉNES QUEDAN FUERA DE ESTE BENEFICIO?
Los contribuyentes con créditos fiscales firmes o que mantengan un saldo pendiente de pago al 1 de enero de 2025 quedan fuera del incentivo, aunque pueden explorar otras alternativas según la autoridad.
El SAT también destacó que este beneficio no se considera ingreso acumulable para efectos del Impuesto sobre la Renta, y no genera derecho a devolución, deducción o saldo a favor.
Este estímulo representa una oportunidad importante para aquellos contribuyentes que han acumulado multas o recargos, ya que les permite regularizar su situación fiscal con condiciones más favorables.
Sin embargo, es fundamental que los interesados actúen rápidamente y cumplan con todos los requisitos establecidos para no perder esta ventaja fiscal.
RECOMIENDAN APROVECHAR DESCUENTO
Además, el SAT ha señalado que este tipo de programas de condonación no son una práctica frecuente, por lo que se recomienda a los contribuyentes aprovechar la ocasión para resolver sus pendientes fiscales.
La medida busca mejorar la recaudación federal y al mismo tiempo aliviar la carga financiera de aquellos contribuyentes que, por diversas razones, han tenido dificultades para cumplir con sus obligaciones fiscales.