Este hecho marca el fin de una era y plantea interrogantes sobre el futuro de la icónica y popular empresa de recipientes herméticos
Por: Marcela Islas
Tupperware Brands Inc, la famosa marca de recipientes de plástico, solicitó el pasado martes 17 de septiembre la protección por bancarrota bajo el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, según un comunicado oficial.
Esta decisión, impulsada por una deuda que supera los 700 millones de dólares y una disminución significativa en sus ventas, sacudió a la empresa y a millones de consumidores alrededor del mundo, incluyendo a México.
HISTORIA
Fundada en 1946, Tupperware revolucionó la forma de almacenar alimentos con sus recipientes herméticos. Sin embargo, el cambiante panorama del consumo y la creciente competencia han erosionado su posición en el mercado. Ante ello, la empresa intentó adaptarse a la era digital, pero los resultados no han sido los esperados.
En México, Tupperware goza de gran popularidad y ha sido una fuente de ingresos para cientos de vendedores directos, pero la noticia de la bancarrota ha generado incertidumbre entre los distribuidores y consumidores mexicanos.
Hasta el momento, la empresa no ha emitido un comunicado oficial sobre el impacto que esta situación tendrá en sus operaciones en México. Sin embargo, la experiencia de otras compañías que han solicitado el Capítulo 11, como Avon, sugiere que las operaciones en otros países podrían continuar mientras se reestructura la empresa.
¿QUÉ PASARÁ CON LOS PRODUCTOS Y LOS VENDEDORES?
La pregunta que muchos se hacen es: ¿Qué pasará con los productos Tupperware y con los vendedores que dependen de ellos? Si bien la marca busca un comprador para continuar operando, el futuro de los productos y la red de distribución en México es incierto.
REACCIONES EN REDES SOCIALES
La noticia ha generado un gran revuelo en las redes sociales, donde los usuarios comparten memes, recuerdos y preocupaciones sobre el futuro de la marca. Algunos ven en los productos Tupperware una pieza de la historia, mientras que otros lamentan la pérdida de una fuente de ingresos.
La bancarrota de Tupperware marca el fin de una era y plantea interrogantes sobre el futuro de la marca. Los próximos meses serán cruciales para determinar si la empresa logra encontrar un comprador y reestructurarse para enfrentar los desafíos del mercado actual.