Esto es lo que gana la clase baja en México, según el Inegi

Según el reporte del Inegi, las clases sociales en México se dividen en tres categorías principales: clase baja, clase media y clase alta

Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha dado a conocer información sobre las distintas clases sociales en México y los ingresos necesarios para pertenecer a cada una de ellas durante el año 2024.

Según el reporte del Inegi, las clases sociales en México se dividen en tres categorías principales: clase baja, clase media y clase alta, cada una con sus propias subdivisiones que reflejan las diferentes realidades socioeconómicas del país.

Estas subdivisiones son: clase baja inferior, clase baja superior, clase media baja, clase media superior, clase alta baja y clase alta superior.

Para determinar el estatus dentro de estas clases sociales, el Inegi llevó a cabo un exhaustivo estudio sobre los ingresos promedio requeridos para pertenecer a cada una de ellas.

CLASE BAJA EN MÉXICO SEGÚN EL INEGI 

De acuerdo con las investigaciones realizadas por el Inegi, la clase baja mexicana alcanza un ingreso promedio mensual de 11 mil pesos mensuales.

A continuación, te compartimos los ingresos según el Inegi:

  • Clase Baja: Aquellas personas pertenecientes a esta clase social cuentan con ingresos limitados, con un salario promedio mensual rondando los 11 mil pesos.
  • Clase Media: Para formar parte de esta clase, se requiere un salario promedio mensual de 20 mil pesos. Quienes se encuentran en esta categoría pueden sostener un hogar y comenzar a generar ahorros para aspectos como la educación de sus hijos.
  • Clase Alta: Se establece que para ingresar a esta clase social, el salario promedio mensual debe alcanzar los 30 mil pesos. En muchos casos, los miembros de esta clase social tienen conexiones políticas o antecedentes familiares de educación superior.

CLASES SOCIALES EN MÉXICO

Las clases sociales se conforman a partir de la agrupación de individuos en una sociedad, basada en criterios sociales y económicos compartidos.

Estos criterios incluyen la riqueza, ingresos monetarios, empleo, acceso a la educación, poder político, poder adquisitivo, creencias, valores o hábitos de consumo, entre otros factores.