Existe un electrodoméstico que generalmente pasa desapercibido pero que puede llegar a representar un gasto considerable en el consumo de electricidad
Por: Marcela Islas
La mayoría de los hogares en México se preocupan por el consumo energético de refrigeradores, lavadoras y aires acondicionados. Sobre todo, en algunos estados del país donde hoy jueves 31 de octubre terminar el subsidio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Lo que muchos no saben es que existe un electrodoméstico que, a menudo, pasa desapercibido pero que puede llegar a representar un gasto considerable en la factura de la luz: la ducha eléctrica.
¿POR QUÉ LA DUCHA ELÉCTRICA CONSUME TANTA ENERGÍA?
El funcionamiento de la ducha eléctrica se basa en resistencias eléctricas que calientan el agua instantáneamente al pasar por ellas. Esta tecnología, aunque práctica, implica un alto consumo de energía debido a:
- Alta potencia. Las duchas eléctricas suelen tener potencias que van desde los 3.500 hasta los 5.500 vatios, lo que las convierte en uno de los electrodomésticos más demandantes de energía en un hogar.
- Tiempo de uso. Cada minuto bajo la ducha implica un consumo energético considerable.
- Ineficiencia de modelos antiguos. Las duchas eléctricas más viejas o menos eficientes requieren más electricidad para calentar el agua.
Estudios han demostrado que el uso habitual de duchas eléctricas puede incrementar la factura de la luz hasta en un 30 por ciento, lo que se refleja significativamente en el recibo de luz durante esta temporada.
CONSEJOS PARA REDUCIR SU CONSUMO
Este dato se vuelve aún más relevante considerando la reciente eliminación del subsidio al pago de la luz en estados como Baja California, Nayarit, Sinaloa y Sonora, lo que provocará un aumento en el costo de la energía eléctrica.
Para disminuir el impacto de la ducha eléctrica en tu factura, puedes implementar las siguientes medidas:
- Limita el tiempo de la ducha: Reducir el tiempo bajo el agua caliente a un máximo de 10 minutos puede generar un ahorro significativo.
- Ajusta el caudal: Utilizar un caudal de agua medio o bajo disminuye la cantidad de agua que debe calentarse.
- Cierra el agua al enjabonarte: Esta sencilla acción evita el desperdicio de agua caliente mientras te enjabonas.
- Mantenimiento: Limpiar el cabezal de la ducha y reparar cualquier fuga pueden mejorar su eficiencia.
- Considera alternativas: Si tu presupuesto lo permite, puedes explorar opciones como calentadores solares o calentadores de gas, que suelen ser más eficientes a largo plazo.