En su momento, el director de obras aclamadas como Birdman y El renacido calificó a las películas de superhéroes como "genocidio cultural"
Por: Brayam Chávez
La polémica entre Robert Downey Jr. y el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu resurge con fuerza en el debate sobre el valor artístico de las películas de superhéroes. Aunque todo comenzó hace más de una década, en 2014, las palabras de Iñárritu siguen generando reacciones dentro de la industria cinematográfica.
En su momento, el director de obras aclamadas como Birdman y El renacido calificó a las películas de superhéroes como "genocidio cultural", desatando una fuerte división entre quienes defienden el cine como expresión artística profunda y quienes apuestan por el entretenimiento masivo.
LA RESPUESTA DE ROBERT DOWNEY JR
Robert Downey Jr., ampliamente reconocido por su interpretación de Tony Stark en el Universo Cinematográfico de Marvel, no tardó en responder a las declaraciones del director mexicano. Aunque trató de mostrar indiferencia, el actor terminó por hacer un comentario que fue interpretado por muchos como despectivo.
"Lo respeto muchísimo. Creo que para un hombre cuya lengua materna es el español, ser capaz de armar una frase como ´genocidio cultural´ habla de lo brillante que es", declaró Downey Jr. al diario británico The Guardian.
La frase generó incomodidad, al ser percibida como un comentario con tintes racistas. Ante la reacción del público, el representante del actor aseguró que la frase fue un elogio y que, tomada dentro del contexto de la entrevista, no tenía intención negativa.
UNA GRIETA PROFUNDA EN LA INDUSTRIA
Este intercambio de opiniones no es un caso aislado. Refleja una discusión más amplia sobre qué tipo de cine debería dominar la cartelera global. Iñárritu no está solo en su crítica: otros directores reconocidos como Martin Scorsese y Francis Ford Coppola también han mostrado su rechazo hacia el modelo de franquicias que, según ellos, estandariza las historias y limita la creatividad.
Por otro lado, actores y creadores vinculados al cine de superhéroes argumentan que estas películas también pueden tener profundidad narrativa y propuestas visuales de gran calidad.
Producciones como El caballero oscuro, Deadpool o Guardianes de la Galaxia han demostrado que es posible mezclar el espectáculo con una identidad autoral más marcada.
¿CINE COMERCIAL O CINE DE AUTOR?
El conflicto entre lo popular y lo artístico continúa. La pregunta sobre si las películas de superhéroes son simplemente productos comerciales o si también pueden ser consideradas arte sigue sin una respuesta definitiva.
Paradójicamente, Birdman, una de las películas más premiadas de Iñárritu, trata justamente esta tensión: un actor que interpretó a un superhéroe intenta redescubrirse como artista serio.
En medio de esta dualidad, quizá la clave esté en aceptar la diversidad de estilos y enfoques. El cine puede ser entretenimiento, crítica social, introspección, y también un espectáculo visual. La coexistencia de estos lenguajes podría ser la mejor manera de enriquecer el panorama cinematográfico actual, sin necesidad de despreciar uno u otro.