El video musical de la cantante estadounidense generó especulaciones por infringir regulaciones de protección ambiental
Por: Araceli Rodríguez
El Gobierno de las Islas Baleares inició una investigación preliminar para determinar si la grabación del último videoclip de la cantante estadounidense Katy Perry, titulado “Lifetimes”, en la isla de Formentera, constituyó una infracción medioambiental.
La indagación se centra en el rodaje realizado en el islote de s’Espalmador, una zona que forma parte del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera, y que se encuentra bajo estrictas regulaciones de protección ambiental.
Según el comunicado emitido este martes por el Gobierno Balear, la productora del videoclip no solicitó la autorización requerida para filmar en el paraje natural de s’Espalmador, un área que se encuentra protegida y en la que el acceso está restringido.
S’Espalmador es un islote privado se encuentra al norte de Formentera y forma parte del Parque Natural desde 1980. Con una longitud de aproximadamente 2.9 kilómetros y una anchura de 800 metros, el islote abarca alrededor de 137 hectáreas y es conocido por su rica biodiversidad y su estado de conservación.
El comunicado enfatiza que, aunque la filmación no se considera un delito ambiental, sí se trata de una infracción por no cumplir con los procedimientos necesarios para obtener los permisos pertinentes.
El videoclip de Katy Perry, “Lifetimes”, fue grabado en varias localizaciones de Ibiza y Formentera, incluyendo tanto áreas urbanas y discotecas concurridas como parajes naturales como las dunas de s’Espalmador.
Este sistema dunar es reconocido por su gran valor ecológico y es el mejor conservado de las Islas Baleares. La filmación en esta área se llevó a cabo en una zona delimitada con palos y cuerdas que señalaban la prohibición de acceso, y el equipo de grabación habría operado en esta región restringida.
El artículo 65 del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) establece que cualquier filmación en áreas naturales protegidas requiere una autorización expresa de la autoridad competente en materia ambiental, además de las aprobaciones de otros organismos o instituciones pertinentes.
La falta de este permiso llevó a las autoridades a investigar el posible impacto ambiental de las actividades de filmación en el área.