El reconocido periodista deportivo dejó de existir la madrugada de este 16 de septiembre, y cimbró a todo el gremio
Por: Edel Osuna
La madrugada de este lunes 16 de septiembre, el reconocido periodista deportivo, André Marín Puig, de 52 años de edad, dejó de existir, víctima de las complicaciones de salud que le provocó una bacteria en el intestino.
El deceso de quien desde su adolescencia se inició en los medios de comunicación, cimbró a todos los del gremio, quienes externaron su pesar.
Además, formó una de las carreras más sólidas en el periodismo deportivo, desde que inició en Imevisión, luego siguió en TV Azteca, Fox Sports y finalmente en Televisa.
De acuerdo con el trascendido, Marín perdió la vida después de una larga lucha contra un padecimiento que poco a poco mermó su salud, hasta retirarse de la pantalla chica.
Su muerte fue dada a conocer por la madrugadas, y confirmada por Televisa, como por su colega David Faitelson.
¿DE QUÉ MURIÓ ANDRÉ MARÍN?
Previo a la pandemia de Covid-19, Marín se contagió de la bacteria Clostridium difficile, que lo llevó a sufrir varios padecimientos, misma que le provocó que perdiera el apetito, diarrea, fiebre y, por consecuencia, pérdida de peso.
Aunque gadualmente sorteó la enfermedad y, por momentos, mejoró, al grado de regresar a la television, para sumarse a Televisa, junto a David Faitelson; sin embargo, no se recuperó del todo, pues volvió a retirarse para tratar su salud.
Y es que semanas atrás, el mismo Faitelson solicitó donadores de sangre para Marín, quien había recibido trasplante de pulmones, pues sus anteriores órganos habían resultado dañados por la Clostridium difficile.
Tras la cirugía, André Marín pareció mejorar; sin embargo, se presentaron complicaciones que terminaron por causarle la muerte.
¿QUÉ ES LA BACTERIA CLOSTRIDIUM DIFFICILE?
De acuerdo con información de la Clínica Mayo, la Clostridium difficile es una bacteria que se aloja en el intestino grueso y causa una alteración de bacterias normales y sanas y del colon, misma que produce con el uso de antibióticos.
Además, se puede transmitir entre las personas, mediante esporas, que cusa graves daños al intestino grueso y puede resultar mortal.
Entre los síntomas más comunes en esta enfermedad están diarrhea, dolor de estómago y fiebre. Y aunque se trata con antibióticos, el padecimiento puede reaparecer, por lo que, en algunos casos, es necesario un trasplante fecal o intervención quirúrgica.