Tienen dos tinacos, pero les falta agua
En Loma de Guamúchil y otras comunidades yaquis la espera del líquido potable es eterna
Mientras el acueducto de la Tribu Yaqui sigue en espera, el agua potable no llega a las comunidades, en un problema añejo que las autoridades no han resuelto, afirmó Manuel de Jesús Moroyoqui Ramírez.
En Loma de Guamúchil, Pueblo de Cócorit, el problema se agudizó desde que entró en operación en acueducto Empalme-Guaymas que secó el Río Yaqui, destacó.
Noticia Relacionada
Aunque nunca han tenido agua potable, expresó,el líquido llegaba entubado a las casas y ahora ni eso, deben tener bombas para contar con el suministro.
El vecino de Loma de Guamúchil dijo que la situación es crítica ya que no hay agua en toda la comunidad, aun y cuando se tiene la infraestructura.
“Hay dos tinacos, pero no hay agua”, aseveró.
“Ya estamos como el barrio Santemea en Pótam, donde nunca han tenido agua potable. Además, cuando sale agua en la llave, viene muy sucia, tiene manganeso, no es potable”, resaltó.
La falta de agua afecta la salud de los habitantes de las comunidades indígenas, ya que se presentan muchos problemas gastrointestinales y en verano incrementa el número de casos.
El derecho humano al agua potable es una demanda histórica de los yaquis y, en pleno 2022, más de 30 mil indígenas que habitan en los pueblos originarios se ven obligados a utilizar agua mezclada con sedimentos, expuso.
“Urge que el Gobierno cumpla con el compromiso de llevar agua potable a las comunidades yaquis”, concluyó.