buscar noticiasbuscar noticias
Agrícola

Libre tras matar a puñaladas a su mujer y se va de vacaciones

Destrozó de 11 puñaladas a su pareja; los siquiatras le consideraron “inimputable” por lo que no fue juzgado; tres niñas lloran a su mamá

Libre tras matar a puñaladas a su mujer y se va de vacaciones

La diferencia de edad entre María Dolores Juncos y Ramón Hermes Acuña era de 43 años; no les importó e iniciaron una relación que terminó en asesinato por un arrebato de celos de él hacia ella. El crimen ocurrió el 15 de septiembre de 2020.

Antes de morir, María, quien tenía tres hijas, le dijo: "Sí te quería". Tras un año y medio de juicio, el hombre fue declarado "inimputable", por lo que fue puesto en libertad. En cuanto pudo, el asesino se fue de vacaciones a Corrientes.

El violento incidente ocurrió en Buenos Aires, Argentina, en casa de la pareja; en un momento dado, los gritos de auxilio de María retumbaron en la casa, provocando que la señora del aseo saliera en busca de ayuda a casa de la hermana de la víctima, quien vivía a unas casas.

Noticia Relacionada

Cuando las mujeres regresaron, encontraron una escena espantosa: ambos yacían en la cama, cubierta de sangre; ella tenía el cuello destrozado por 11 puñaladas, mientras que Ramón había intentado quitarse la vida cortándose la garganta.

Pidieron ayuda, presentándose policías y paramédicos, quienes dijeron que María había muerto y Ramón fue levantado con vida, recuperándose satisfactoriamente para enfrentar un juicio por feminicidio.

Y mientras los fiscales buscaban condena, los abogados del asesino solicitaron una valoración siquiátrica, que determinó que el hombre actuó ciego por celos, un "síndrome delirante celotípico montado en personalidad premórbida de tipo narcisista”.

A raíz de ello, fue liberado y volvió a la casa que compartió con la mujer que asesinó, provocando la ira y el miedo de los familiares de María, quienes temen por su vida.

Sin embargo, en vez de buscar "un ajuste de cuentas con la familia",

Otro resultado de la valoración fue que el sujeto tenía “alteraciones morbosas de sus facultades mentales con ideación de perjuicio de terceros, que son pasibles de desencadenarse toda vez que se pongan en riesgo sus intereses”.

En un segundo examen se determinó que Ramón no estaba en condiciones de ser juzgado, y que no presenta riesgo.

Ramón Hermes asesinó a su mujer, fue declarado inimputable; los jueces sólo recomendaron que, en libertad, el feminicida recibiera tratamiento siquiátrico.