
En lo que fue el encuentro final, los equinos se enfrentaron a un peleador Instituto Brimont, resultando un encuentro bastante parejo, como lo demuestra la paridad en el marcador, el cual después de los 90 minutos reglamentarios se mantuvo 0-0.
A pesar de no moverse el marcador, los ahora tetracampeones tuvieron algunas oportunidades claras de gol, que no pudieron concretar, demostrando que sigue la sequía ofensiva.
La definición tuvo que ser por medio de los tiros penales, donde ambos conjuntos lucieron erráticos, fallando en forma combinada 13 tiros desde el manchón penal.
Fue en muerte súbita donde apareció la figura de Aldo López, que se vistió de héroe al marcar el gol del triunfo y del título.
En su camino al cuarto título consecutivo, el conjunto Caballos Obregón dejó al Club Morelos en la primera ronda y a Chatarras Jalisco en semifinales.