La nueva entrega de Capitán América, titulada Brave New World, no logró alcanzar las expectativas tanto de crítica como de taquilla.
A pesar de formar parte del ambicioso plan de Marvel Studios dentro de la Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), la cinta se quedó muy por debajo del éxito que tuvo Deadpool y Lobezno, que dominó el 2024 con una recaudación mundial de más de mil millones de dólares.
En contraste, Capitán América 4 apenas alcanzó los 415.1 millones de dólares, una cifra lejana a las recaudaciones obtenidas por las películas previas de la saga protagonizadas por Chris Evans. Según Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, este declive tiene un motivo claro: la ausencia de Evans como Steve Rogers.
LA FALTA DE CHRIS EVANS COMO FACTOR CLAVE
Durante una rueda de prensa, Feige fue directo al señalar que Brave New World fue la primera cinta del Capitán América sin Chris Evans, lo que generó una desconexión con el público. Aunque Anthony Mackie tomó el relevo como Sam Wilson, el nuevo Capitán América, la nostalgia y el arraigo del público con el personaje original jugaron en contra de esta nueva etapa.
Chris Evans interpretó a Steve Rogers durante más de una década, apareciendo no solo en su trilogía individual sino también en los grandes eventos de Los Vengadores. Su despedida en Endgame, donde su personaje decide vivir en el pasado con Peggy Carter, marcó un antes y un después para el UCM.
A pesar de que dejó su escudo en manos de Wilson, el vacío que dejó su salida parece haber pesado más de lo esperado.
Los números hablan por sí solos. La primera cinta de Capitán América, estrenada en 2011, recaudó más de 370 millones de dólares.
El Soldado del Invierno (2014) subió a 714.4 millones, y Civil War (2016) superó los mil millones. En comparación, Brave New World, con un presupuesto de 180 millones, no logró alcanzar siquiera la mitad de lo recaudado por su antecesora más exitosa.

THUNDERBOLTS Y LA FATIGA DEL UNIVERSO MARVEL
El fracaso no fue exclusivo del Capitán América. Thunderbolts, otra de las apuestas de Marvel para 2025, también se quedó corta en taquilla con 382.1 millones de dólares.
Feige atribuye esto al desconocimiento del público general sobre los personajes, muchos de los cuales aparecieron previamente solo en las series de Disney++. Según él, la falta de contexto llevó a los espectadores a sentirse desconectados, lo que afectó el rendimiento en salas.