Cada 6 de junio se celebra el Día Mundial del Paciente Trasplantado con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la donación de órganos.
Para conmemorar esta fecha, es fundamental conocer las situaciones en las que se puede donar y las enfermedades que impiden el procedimiento. Aprende más sobre el proceso de donación y trasplante, para contribuir a salvar vidas.

¿CUÁNDO SE PUEDE DONAR ORGANOS?
Para que una donación de órganos sea efectiva, es necesario que se cumplan algunas condiciones. En México, se requiere ser mayor de edad, estar en buen estado de salud, y tener el consentimiento expreso o tácito (no haber manifestado su negativa en vida). Se necesita también compatibilidad con el receptor y comunicar la decisión a la familia.
Requisitos:
- Edad: se requiere ser mayor de edad.
- Salud: es necesario tener buena salud y no haber tenido cirugías recientes, tatuajes, perforaciones o acupuntura en los últimos meses.
- Consentimiento: expreso (por escrito) o tácito (no haber manifestado la negativa en vida).
- Familia: comunica la decisión a la familia para que estén informados sobre la voluntad de donar.
- Compatibilidad: el donante debe ser compatible con el receptor.
- Exclusión: menores de edad y mujeres embarazadas no pueden donar.
- Muerte encefálica: la donación de órganos requiere que el fallecimiento se produzca en una unidad de cuidados intensivos debido a muerte encefálica.
- Donación en vida: también se puede donar en vida células madre, sangre del cordón umbilical y otros tejidos como como piel, huesos, médula ósea, líquido amniótico y sangre.

¿QUÉ ENFERMEDADES IMPIDEN LA DONACIÓN DE ÓRGANOS?
Son muy pocas las enfermedades que impiden ser donante de órganos. Entre ellas se encuentran: la meningitis vírica, la tuberculosis activa, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob ("vacas locas") y algunas otras.
Al momento del fallecimiento, son los médicos quienes determinan si la persona es apta para donar, a través de una evaluación a cada órgano. En este sentido, los profesionales destacan que, si bien algunos órganos puedan estar dañados, otros podrían ser trasplantados.
Si una persona muere de un infarto, no podrá donar su corazón, pero sí los riñones y el hígado. Las personas con diabetes no podrán donar el páncreas, pero sí el corazón o los pulmones. Además, las personas con enfermedades como hipertensión, diabetes o hepatitis pueden a veces donar sus órganos tras la muerte y salvar vidas.