6 alimentos que pueden deshidratarte y cómo contrarrestarlos, según expertos

Cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiera, aparecen síntomas como fatiga, dolor de cabeza, mareos y sequedad bucal

Evita comer estos alimentos después de hacer ejercicio.
Evita comer estos alimentos después de hacer ejercicio.

La hidratación es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, ciertos alimentos y bebidas comunes pueden favorecer la deshidratación si se consumen en exceso y sin el acompañamiento adecuado de agua.

Cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiera, aparecen síntomas como fatiga, dolor de cabeza, mareos y sequedad bucal. En los casos más graves puede afectar los riñones y el corazón.

¿QUÉ ALIMENTOS AUMENTAN EL RIESGO DE DESHIDRATACIÓN?

Según nutricionistas, más allá del sodio, componentes como la cafeína, el azúcar y ciertos compuestos naturales también influyen negativamente en el equilibrio hídrico. Estos son seis alimentos cuyo consumo se debe moderar.

  • Comidas picantes: La capsaicina, presente en los chiles, eleva la temperatura corporal y estimula la sudoración, provocando pérdida de líquidos.
  • Bebidas energéticas: Contienen cafeína y azúcar, ambos con efectos diuréticos que aumentan la producción de orina. Su consumo frecuente puede agravar la deshidratación, sobre todo en climas cálidos o tras el ejercicio.
  • Sándwiches de delicatessen: Los embutidos, panes procesados y aderezos tienen un alto contenido de sodio. Este mineral obliga a los riñones a eliminar el exceso a través de la orina, favoreciendo la pérdida de agua.
  • Sopa de tomate comercial: Aunque es líquida, suele contener grandes cantidades de sal, lo que puede provocar retención de líquidos en los tejidos y reducción de la hidratación celular.
  • Espárragos: Contienen asparagina, un aminoácido con leve efecto diurético. En grandes porciones y con poca ingesta de agua, pueden generar aumento de la micción.
  • Golosinas azucaradas: El exceso de azúcar en sangre estimula al cuerpo a eliminarlo por la orina, lo que puede causar sed excesiva y sequedad.
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¿CÓMO EVITAR EL IMPACTO? 

No se trata de eliminar estos alimentos, sino de equilibrarlos con opciones hidratantes como frutas frescas, ensaladas o yogur natural. Beber agua regularmente, incluso antes de tener sed, es clave.

Infusionarla con frutas o hierbas puede ayudar a mantener una buena hidratación diaria.