Al que me insulta le pego, y al que me pega lo mato. La frase es atribuida a Salvador Díaz Mirón, poeta capaz lo mismo de grandes ternuras que de terr...
¡Sexo, sexo, sexo! -reclamó ella con enojo-. ¡Sólo en eso piensas!. Es natural, mi vida -se defendió él-. Somos conejos. Afortunado el hombre, rezaba ...