Quizá tenía yo tres años. Me ponía frente al aparato de radio que mis padres oían en la sala y pensaba que dentro de aquella prodigiosa caja había hom...
Adiós, mis 100 palomas. No somos 100. Somos éstas; más otras tantas como éstas; más la mitad de éstas; más la cuarta parte de éstas; y una más, señor ...