Yo soy un optimista. Lo he sido siempre, aunque eso me haya valido ser llamado ingenuo, cándido y otros peores adjetivos. La Historia, maestra de la v...
Inepcio, hay que decirlo, no era un buen amante. Para serlo le faltaban sabiduría e imaginación. Y amor, pues sin él no se da esa plenitud que aunque ...