La muerte es el enemigo natural de la vida y puede tomarnos por sorpresa hasta en los lugares más inusitados, tal como le aconteció a un hombre mientr...
¡Sexo, sexo, sexo! -reclamó ella con enojo-. ¡Sólo en eso piensas!. Es natural, mi vida -se defendió él-. Somos conejos. Afortunado el hombre, rezaba ...