Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la concupiscencia de la carne, le pidió a Dulciflor, muchacha ingenua, la dación de su más íntimo encanto. Ella e...
Al que me insulta le pego, y al que me pega lo mato. La frase es atribuida a Salvador Díaz Mirón, poeta capaz lo mismo de grandes ternuras que de terr...
En la suite nupcial la enamorada novia le dijo con emoción vehemente a su flamante maridito: ¡No puedo creer que ya sea tu esposa!. Respondió él, irri...