Si paso la noche contigo -le dijo Dulciflor a Libidiano, el labioso galán que la asediaba-, después no me respetaré por la mañana. Sugirió el lúbrico ...
Inepcio, hay que decirlo, no era un buen amante. Para serlo le faltaban sabiduría e imaginación. Y amor, pues sin él no se da esa plenitud que aunque ...