La gárgola de Guaymas: la leyenda del ente que aterra a Sonora

El misterio rompió fronteras cuando la historia se viralizó en redes sociales, especialmente por la creadora guaymense Carolina Monroy vía TikTok

La gárgola de Guaymas: la leyenda del ente que aterra a Sonora

En 2011, empezó a correr un rumor inquietante por los cerros que rodean Guaymas, Sonora: hablaban de una gárgola viviente, un ser nocturno que atemorizaba a la comunidad local.

QUÉ ES LA GÁRGOLA Y POR QUÉ ATERRÓ A GUAYMAS

Las gárgolas son esculturas arquitectónicas diseñadas para canalizar agua de lluvia, generalmente con formas animales o demoníacas, como las famosas que adornan la catedral de Notre Dame en París. Pero, ¿qué hace una de ellas en Guaymas?

Testigos de la colonia El Centinela dijeron haber visto una figura con cuerpo humano, alas de pájaro y un rostro demoníaco, habitando una de las cuevas en los cerros de la región.

Según los relatos, primero desaparecieron animales de granja. Más tarde, comenzaron a circular versiones aterradoras de la historia, ya queincluso se decía que secuestró a un niño.

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VIRALIZACIÓN Y COBERTURA EN MEDIOS

El misterio rompió fronteras cuando la historia se viralizó en redes sociales, especialmente por la creadora guaymense Carolina Monroy vía TikTok. Su testimonio llegó hasta los productores de TV Azteca, quienes llevaron al equipo de “Extranormal” a la zona para entrevistar testigos.

En redes sociales y YouTube hay fotografías y videos realizados por exploradores de lo paranormal. Algunos describen al ser como una suerte de “hombre-pájaro” o “hombre polilla”.

Sin embargo, ninguno de estos materiales ha recibido validación científica. Como dice la misma Carolina: “hasta el día de hoy, la gárgola solamente ha sido un rumor no comprobado entre los guaymenses”.

QUÉ DICE LA LEYENDA HOY

Aunque ya han pasado más de trece años, la leyenda de la gárgola sigue viva. Cada cierto tiempo vuelve a circular en redes. Algunas personas se atreven a acercarse a las cuevas, pero nadie ha presentado pruebas concluyentes.

Hasta ahora, se mantiene como explicación popular a sucesos extraños sin evidencia firme.