Arquidiócesis de Hermosillo lamenta feminicidio de madre y sus tres hijas en Miguel Alemán

El Arzobispo, Ruy Rendón Leal hizo un llamado a la reconstrucción del tejido social y a reconocer que se ha fallado en la protección a las familias

Ruy Rendón Leal convocó a la ciudadanía a asumir su responsabilidad y convertirse en constructores de paz.
Ruy Rendón Leal convocó a la ciudadanía a asumir su responsabilidad y convertirse en constructores de paz.

La Arquidiócesis de Hermosillo emitió un mensaje dirigido al pueblo católico tras la tragedia ocurrida en el Poblado Miguel Alemán, donde una madre de familia y sus tres hijas menores de edad fueron asesinadas de manera violenta.

El pronunciamiento, firmado por el arzobispo Ruy Rendón Leal, expresó la consternación de la comunidad eclesiástica y de la sociedad sonorense ante los hechos.

El mensaje, subraya que esta lamentable tragedia no solo ha causado un profundo dolor local, sino que también ha tenido un fuerte eco nacional por las características del crimen y las víctimas involucradas.

COMO SOCIEDAD SE HA FALLADO

La Arquidiócesis hizo un llamado a no buscar culpables individuales, sino a reconocer que como sociedad se ha fallado en la protección de las familias, de las mujeres, de los menores y en la construcción de un entorno social más justo.

"Estamos llamados a luchar por lograr una sociedad libre de todo género de violencia", se lee en el comunicado, que exhorta a una reconstrucción del tejido social a partir de valores como la paz, la fraternidad y el perdón.

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ENCONTRAR LA FELICIDAD EN LOS VALORES HUMANOS Y CRISTIANOS   

Desde la Iglesia, se propuso fortalecer la paz empezando desde el corazón de cada persona, desde las familias y los espacios de convivencia. Asimismo, se destacó que la felicidad no se encuentra en lo material, sino en valores humanos y cristianos como la amistad, la bondad y la caridad.

Finalmente, el arzobispo Rendón Leal pidió elevar una oración por las víctimas y sus seres queridos, al mismo tiempo que convocó a la ciudadanía a asumir su responsabilidad y convertirse en constructores de paz ante un contexto marcado por la inseguridad y la violencia.

El mensaje fue replicado por la Conferencia del Episcopado Mexicano desde donde se hizo un exhorto a buscar caminos que ayuden a construir la paz en medio de una sociedad herida por la violencia.