Presidentes municipales de Navojoa
Agosto 17, 2020 - 10:56 p.m.
Historias del Mayo
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Felipe Gutiérrez Millán
Parte XLVI
En su libro “Encrucijada” el doctor Arturo León Lerma nos narra las peripecias que pasó para llegar a ser candidato del PRI a la alcaldía por Navojoa. Las reuniones previas, entrevistas con personajes clave, la prudencia y discreción que debía guardar y los temores que sentía al creer que otros le estaban ganando la partida.
Sus compañeros de fórmula en la campaña fueron el licenciado Bulmaro Pacheco Moreno, por la diputación federal, y el ciudadano Antonio Urbina Sánchez, por la diputación local. Sus contrincantes por la alcaldía fueron: Javier Talamante Esquer (PAN) y el licenciado Carlos Armando Torres Lagarda (PARM).
En elección ordinaria celebrada el siete de julio de 1985 para el periodo del 16 de septiembre de ese año al 15 de septiembre de 1988, estos fueron los resultados: presidente municipal, doctor Arturo León Lerma; síndico propietario, ingeniero Filiberto Cota Gracia.
Los regidores propietarios fueron: ingeniero Ramón Muñoz Ramos, Leobardo López Briseño, Silvestre Gutiérrez Barreras, Ladislao Ramírez Mercado, Cornelio Serna Cruz, Ingeniero Julio Zárate Hinostroza, Lambertina González González, doctor Alberto Obregón Ávila, profesor R. Hugo Vega Soto, licenciado Arsenio Duarte Murrieta, profesora Yolanda Murillo Padilla, Jorge Galindo Talamantes y, Guadalupe Lourdes Ramírez Salazar. Posteriormente, se nombró como secretario del Ayuntamiento al licenciado Ernesto Jesús Talamante Armenta y, como tesorero, al licenciado Óscar Rascón Acuña.
Una de sus primeras obras de gobierno fue la que propuso en sesión de Cabildo el 19 de febrero de 1986, la construcción de un Monumento al Maestro. Tres meses después ya era una realidad y se le colocó una placa con dedicatoria Al Maestro y la frase “Símbolo de la Superación del Pueblo”. Inicialmente, este monumento fue colocado frente a la Plaza 5 de Mayo y hoy en día lo podemos admirar en la Placita Santa Fe, en la esquina de las calles No Reelección y Leona Vicario.
La administración municipal del doctor León Lerma desarrolló un trabajo arduo y fructífero, con alto sentido social y muestra evidente de labor de gestoría ante instancias del Gobierno Estatal y Federal. El tres de marzo de 1986 se registró en actas de Cabildo “Se implementa la creación de un relleno sanitario para el tratamiento de la basura generada en nuestra ciudad”.
Además, el Cuerpo de Regidores autorizó al presidente municipal a realizar un convenio con el Gobierno del Estado para las siguientes obras: acondicionamiento del puente de captación de Tetapeche; reparación de los equipos de bombeo de El Tablón, Santa Bárbara, Mezquital de Buiyacusi, Los Buayums, San Antonio de los Ibarra, Sibacobe, Jopopaco y El Jopo; reparación de sistemas de bombeo y tanques elevados en el Ejido Joaquín Amaro, Jaitaca, Fundición y San José Masiaca.
Según Acuerdo No. 58 del día 28 de abril de 1987, se autoriza al H. Ayuntamiento de Navojoa para que se convierta en Aval Solidario de los derechohabientes del crédito que otorgará el Fonhapo hasta por 750millones de pesos para la urbanización y construcción de 150 pies de casa en la colonia Miravalle de esta ciudad.
A iniciativa del presidente municipal, los ciudadanos regidores tomaron el Acuerdo No. 68 en sesión celebrada el día primero de octubre de 1987 en que se aprueba por unanimidad la creación del Patronato Municipal de Apoyo a la Educación Escolar (Pamees) quedando constituido así: presidente honorario, doctor Arturo León Lerma; presidente, profesor Francisco Javier Valencia Franco; secretaria, profesora Eva Rodríguez de Camou; tesorera, contadora pública Cristina Beltri de Félix; vocales, profesor Rogelio Rodríguez Sepúlveda, profesor Leonardo Ibarra Parra y, profesora Guadalupe Eugenia Villaseñor Castrejón.
Al concluir su exitoso periodo de Gobierno Municipal se dedicó de nuevo a su otra pasión, el beisbol, sin descuidar su profesión de médico. Doce años después se convirtió en diputado federal por el VII Distrito electoral.
Un hombre visionario que ha vivido a plenitud al lado de su esposa Silvia con quien tuvo cuatro hijos varones y varios nietos. Él siempre ha sabido combinar el trabajo con el descanso y equilibrar sus actividades entre sus pasiones: la medicina, el beisbol y la política. Sobre todo, mantiene en alta estima el amor por su familia y por su tierra, sin dejar de lado dos grandes valores, la amistad y la gratitud.