El Ejército Rojo liberó el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, donde humanos en pura piel y huesos deambulaban; era el fin de la barbarie nazi
El 27 de enero de 1945, soldados rusos del Ejército Rojo llegaron a al campo de exterminio Auschwitz-Birkenau y sus ojos no daban crédito a lo que veían: esqueletos deambulando en condiciones infrahumanas, cadáveres en solo piel y hueso apilados, y en un ala del campo: las cámaras de gas con cientos de muertos. Eran la barbarie nazi perpetrada en contra de judíos y de quienes se opusieran a su régimen.
Hoy, hace justo 75 años, esos militares arribaron al campo que se ubica en la actual Polonia y liberaron a sus presos. En él habían sido exterminadas un millón 100 mil personas, de las cuales el 90% eran judías.
Y en memoria de las víctimas del régimen Tercer Reich de Adolf Hitler, la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) instituyó esta fecha como el Día Internacional de la Conmemoración del Holocausto, como un negro recordatorio de que la tiranía humana y pensamientos radicales hacen posible la masacre de miles de personas.
Además de Auschwitz, que era el campo más grande, también había otros 55 sitios donde morían o recluían personas, como Bergen-Belsen, Sachsenhausen, Buchenwald, Dachau, Majdanek, Mauthausen-Gusen y Ravensbrück.
UNESCO RECUERDA A LAS VÍCTIMAS
En memoria, este día la Unesco rindió tributo a las víctimas del Holocausto, y ratificó su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra grupos humanos.
Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, indicó que hace 75 años, las divisiones 100 y 322 del Primer Frente Ucraniano del ejército soviético llegaron a Auschwitz-Birkenau, cuyo nombre simboliza la barbarie de los centros de asesinato y los campos de concentración.
Y agrega que en nombre de una ideología racista y antisemita se consideró que una serie de personas de todas las edades no eran dignas existir, por lo que fueron asesinadas sistemáticamente a escala continental.
"En este día de conmemoración, la Unesco desea rendir homenaje a esas víctimas sin sepultura que el olvido condenaría por segunda vez. (...) Por lo tanto, nos corresponde a nosotros luchar contra los discursos, dondequiera que se expresen, que tratan de negar la existencia del Holocausto, que relativizan su magnitud o que intentan absolver a los asesinos y a sus cómplices de sus crímenes. (...) La función de la Unesco consiste precisamente en hacer todo lo posible para armar mejor las mentes, reforzar las defensas intelectuales de todos, en una palabra, educar –porque la gente no nace antisemita, la gente no nace racista, sino que se convierte en ello", puntualizó en un comunicado.
