El miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) y de la Sociedad Internacional de Investigación en Esquizofrenia agregó que actualmente las enfermedades mentales forman parte de todos los estratos sociales.
"Pero su enfoque es reciente, ya que aún hoy en día, la falta de información provoca vergüenza y estigmatiza a aquellos que la padecen, dejándolos sin tratamiento y olvidados por la sociedad", apuntó.
En ese contexto, refirió que "es común que los pacientes con alguna enfermedad de salud mental recaigan a consecuencia de la suspensión de los tratamientos; evitar las recaídas contribuye también a eliminar el desgaste de familiares y cuidadores de los pacientes con esquizofrenia, y les brinda a estos últimos una oportunidad de reinserción social".
Indicó que un cuadro de medicamentos acorde a lo que el enfermo requiere permite la posibilidad de brindar tratamiento a pacientes con esquizofrenia, evitando olvidos e incumplimientos y, sobre todo, la desconexión con la realidad.
Enfermedades como la depresión pueden provocar una mayor propensión a malestares físicos, adicciones, acciones violentas y tendencia al suicidio. Se ha documentado que cerca del dos por ciento de la población adulta en el país ha intentado suicidarse.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre el 2000 y el 2013, la tasa de suicidios alcanzó los 4.9 casos por cada 100 mil habitantes.
Este 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, fecha que busca poner en el ojo público los múltiples factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos que inciden en padecimientos como depresión, ansiedad, epilepsia, demencias, esquizofrenia.