El homicida se apiadó de la bebita de 4 meses de edad y la dio en adopción a sus propios familiares; el cuerpo de la víctima nunca ha sido hallado

Corría el año 1984 cuando una joven mujer de Kansas fue asesinada. Al momento de su muerte, la chica tenía una bebé de tan solo 4 meses de edad, que al momento del crimen quedó en manos del asesino.
John Robinson, de 35 años de edad, tuvo un dejo de piedad y se llevó a la nena con él, dándola luego en adopción al matrimonio de su hermano, quienes desde hacía tiempo querían tener hijos. Con documentos que él mismo había falsificado los documentos de adopción, el criminal les entregó a la niñita, a quien llamaron Heather.
Los nuevos padres de la bebé no tenían idea de lo ocurrido y ni idea de que John Robinson era un asesino.
Sin embargo, con los años, Heather se enteró de la verdad y ahora busca con diligencia, con el apoyo de su esposo, conocer quién fue su mamá, Lisa Stasi, cuyo cuerpo nunca ha sido hallado.
A Robinson se le han atribuido muchos crímenes, cosa que no le sorprendió, señala Heather, pues siempre sitió desconfianza de él.
En el 2000, las autoridades norteamericanas le arrestaron por robo y asalto sexual; además, le encontraron en la casa que alquilaba los cadáveres de varias mujeres, por lo que fue declarado culpable y sentenciado a muerte.
Además, el asesino confesó que cometió cinco asesinatos más en Missouri, por lo que le dictaron cinco cadenas perpetuas sin derecho a libertad condicional.