Justo el 20 de abril del 2020, un joven de 17 años tenía contemplado generar una masacre en su escuela secundaria de Collage Place, en Washington, Estados Unidos.
Ese día se cumplen 20 años de la masacre perpetrada por dos estudiantes de la Escuela Secundaria de Columbine, Colorado: Dylan Klebod y Erci Harris, en el que murieron 13 personas y 24 fueron lesionadas.
Y ese dolor fue evitado con la pena de una madre, que se enteró en el diario de su hijo que tenía contemplado hacer, por lo que no dudó en llamar a la Policía y entregarlo.
A su vez, creía que "había hecho algo mal" y sentía culpa de entregar a su hijo, pero debía evitar una tragedia.
Autoridades aseveran que la mujer, de quien solo proporcionaron su primer nombre, Nicole, evitó la matanza al tomar esta difícil decisión, pero le motivó el hecho de que muchas personas que pudieron haber sido víctimas era conocidos; además de que su hijo está luchando contra la depresión y necesita ayuda.
"Conozco a mucha gente que va a la escuela secundaria College Place. Sus vidas hubiesen cambiado para siempre. Es devastador. Yo sé que hice todo lo que pude y que tomé la decisión correcta", refiere.
En el documento, el adolescente incluía detalles del plan, como hacer estallar bombas caseras y disparar diversas armas de fuego para masacrar a quien tuviera enfrente y aniquilar a los sobrevivientes.
"Ella es muy valiente. Es algo muy emotivo para ella. Ella ama a su hijo", señaló el jefe de la Policía de College Place, Troy Tomaras.
El chico en su defensa, dijo que solo era una práctica de escritura y exaltaba su creatividad.