En su 10 aniversario de bodas, halla a su esposa con haitiano
El hombre trabaja como vendedor de elotes preparados; no conforme con ponerle la corona de vikingo, la mujer lo culpa de haberle engañado
Un vendedor de elotes preparados tuvo el más amargo de los aniversarios de boda que ha vivido, pues sorprendió a su esposa en pleno acto sexual con un inmigrante haitiano.
El hecho se registró en la colonia Aquiles Serdán, de la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, donde dos jóvenes caribeños fueron captados con mensajes en sus camisetas, en los que brindan sus "servicios", todo para llevar comida a sus familias.
De acuerdo con medios tamaulipecos, como todos los días el señor, identificado como Norberto, salió de su casa a trabajar en su triciclo; era un día especial, pues quería llevar un presente a su esposa, ya que celebraban 10 años de casados.
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Sin embargo, cuando ya tenía una hora laborando se dio cuenta que le faltaban algunas cosas para los cocteles de elote, por lo que decidió regresar.
Entró a su casa y escuchó sonidos extraños, por lo que cuando abrió la puerta quedó atónito al ver a un hombre de raza negra en la habitación; el elotero sospechó que su esposa, María, estaba sosteniendo un tórrido encuentro sexual con el joven haitiano.
Furioso, se le fue encima al hombre, quien desnudo se metió corriendo al baño; sin embargo, iracundo, tomó el agua caliente de los elotes y se la echó al inmigrante, la cual le cayó en el rostro; además, lo tundió a cucharazos.
Cuando los vecinos escucharon el escándalo, llamaron a la Policía, la cual se presentó a mediar en el asunto.
No obstante, cuando la autoridad los tuvo enfrente, la desvergonzada mujer culpó a su esposo de la traición, pues le dijo que se sentía sola, por lo que desde hacía tres meses requirió los servicios del joven.
Por su parte, cuando los oficiales entrevistaron al inmigrante, éste les explicó que lo hacía porque la mujer le pagaba con alimentos y dinero, los cuales llevaba a su familia, pues no quiere trabajar.
El afectado le exigió a la mujer que se fuera de la casa, pero esta se negó, por lo que los uniformados entraron en acción y convencieron a la mujer de que, por la situación, era lo mejor.
