Por: Eduardo Sánchez
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) empezó a cerrar filas entre sus agremiados hacia un paro nacional después del 15 de mayo.En un pronunciamiento, la Sección 7, con sede en Chiapas, señaló que el gobierno federal quiere convertir en moneda de canje sus demandas vigentes a cambio de su aval a la nueva reforma educativa, a la que calificó de “maquillada”.
Indicó que primero se deben atender y resolver sus exigencias más inmediatas, como son reinstalación de los maestros cesados en el marco de la evaluación educativa, reconocimiento de los procesos de ascenso y también de plazas omitidas, además de pagos y contratación de los interinos para los comités seccionales.
Tras una asamblea general efectuada en esta ciudad, la CNTE hizo un llamado a sus agremiados en todo el país, tanto bases como delegados y dirigentes, para “cerrar filas” y ponderar la unidad por encima de cualquier otro interés particular.
De concretarse el paro nacional indefinido, tan sólo en Chiapas pararían alrededor de 80 mil maestros.