Urge proteger a los niños y niñas de Siria, en especial en el noroeste de esa nación árabe, que lleva casi diez años de conflicto bélico y ha resultado devastador para los menores, indicó la titular del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un comunicado de año nuevo.
Fore señaló en particular los desplazamientos de menores en la provincia de Idlib ante la fuerte violencia, donde el día de "ayer, cinco niños y niñas de 6 a 13 años murieron cuando unos cohetes alcanzaron una escuela primaria en Sarmin".
En los ataques a la infraestructura civil en 2019, Naciones Unidas verificó 145 ataques a escuelas y otros 82 a hospitales y personal médico, de los cuales más del 90 por ciento fueron en el noroeste de Siria, incluido Idlib, dijo, y reportó también ataques en escuelas y servicios de abastecimiento de agua.
El conflicto militar en Siria inició en 2011 como un levantamiento contra el presidente Bashar al Asad, que después se convirtió en una guerra civil que ha implicado la intervención armada de potencias extranjeras como Rusia y Estados Unidos.