De Pato a Águila: Emprende en Cajeme

El emprendimiento comienza con la decisión de ofrecer un servicio mejor que el promedio

De Pato a Águila: Emprende en Cajeme

Un martes cualquiera, en el tráfico sobre la 200 avanza lento y el ánimo colectivo parece atrapado en segunda. Sin embargo, desde hace quince años he visto —como mentor de cientos de emprendedores sonorenses— que ese mismo escenario cotidiano puede transformarse en un laboratorio de oportunidades cuando cambiamos el chip mental y pasamos de quejarnos a proponer soluciones lucrativas y con sentido comunitario.

ACTITUD QUE DETONA VALOR

El emprendimiento no empieza con un crédito ni con un local: comienza con la decisión de ofrecer un servicio mejor que el promedio. Esa chispa interior genera un efecto dominó que beneficia a todos. Quien emprende resuelve una necesidad concreta, dinamiza proveedores y crea empleo; los gobiernos captan impuestos que "regresan en servicios y la sociedad" obtiene opciones de calidad. No es teoría: el 92.6% de los establecimientos en Sonora son micronegocios; juntos sostienen un tercio de los empleos estatales (INEGI, Censos Económicos 2024) INEGI. Detrás de cada tanichi o taller hay alguien que, pese a la incertidumbre, eligió avanzar. Esa elección —personal y cívica— define el pulso económico de nuestros municipios en el valle del Yaqui y del Mayo.

EL TAXISTA QUE VOLÓ EN CIUDAD OBREGÓN

El Pepe conducía un taxi viejo, cargado de lamentos sobre tarifas y "poca chamba". Tras escuchar la frase "los patos graznan, las águilas vuelan", decidió renovar su actitud. Limpiaba el auto a diario, dio mantenimiento al aire acondicionado, ofrecía agua fría y activó pago electrónico, con un cálido y amable servicio. Pronto las reservaciones directas superaron la fila de sus Clientes; sus colegas lo tildaban de exagerado, pero él duplicó ingresos y contrató a un segundo chofer para cubrir turnos nocturnos. La lección es simple: la innovación no siempre requiere tecnología de punta; a veces basta con profesionalizar un oficio existente y superar las expectativas del cliente local.

PALANCA DE ACCIÓN PARA HOY MISMO

Si detectas que una panadería tarda en entregar, pregúntate cómo agilizar el reparto; si la fila en la tortillería desespera, piensa en una app de pedidos programados. Empieza pequeño: valida la idea con diez vecinos, ajusta precios y registra la marca. El Gobierno estatal ofrece asesorías gratuitas a Pymes a través de Fideson; acércate y formaliza tu plan. Aparta al menos dos horas semanales para capacitarte —YouTube, cursos del Itson o mentorías— y mide cada avance. En tres meses tendrás datos que confirman o refutan tu hipótesis inicial y, sobre todo, habrás entrenado el músculo emprendedor.

MINI-RETO DE LA SEMANA

Identifica un servicio cotidiano quejas-pronto-pero-nunca-cambia y diseña una mejora que puedas probar con tres clientes antes del viernes.

El futuro económico del nuestras ciudades, valles y ejidos no lo dictan las grandes cadenas, sino ciudadanos decididos a convertir problemas en soluciones rentables y dignas. Sé el águila que alza vuelo y marca la ruta.

 NotasE@corporativoimpulso.com.mx