El Renault Kwid 2025 se posiciona como uno de los vehículos más accesibles dentro del mercado mexicano, ideal para quienes buscan su primer auto o desean un modelo económico, funcional y moderno.
Sin embargo, antes de tomar la decisión de adquirirlo, es importante hacer un análisis financiero que contemple no solo el precio del vehículo, sino también el enganche, el financiamiento y la capacidad de pago mensual.
PRECIOS DE UN RENAULT KWID 2025
De acuerdo con datos de My Car México, el Renault Kwid 2025 está disponible en distintas versiones que van desde los 247 mil 500 hasta los 289 mil 900 pesos, dependiendo del equipamiento y características incluidas.
Este rango de precios lo convierte en una opción competitiva frente a otros autos del mismo segmento.
Para acceder a un plan de financiamiento, la mayoría de las agencias solicita un enganche mínimo del 10 por ciento sobre el valor del automóvil. Esto significa que, dependiendo de la versión elegida, deberás contar con al menos 24 mil 750 a 28 mil 990 pesos como pago inicial.
Una vez cubierto el enganche, el siguiente paso es considerar el financiamiento. Si se opta por un plazo de 60 meses (5 años), las mensualidades podrían ir desde 3 mil 602.51 hasta 4 mil 219.66 pesos, dependiendo de la tasa de interés y el monto total financiado.
Estos montos permiten mantener cuotas relativamente accesibles en comparación con otros vehículos del mismo rango.
¿CUÁNTO SE NECESITA GANAR PARA COMPRAR UN RENAULT KWID 2025?
Para saber si se está en condiciones de cubrir estas mensualidades sin comprometer la economía, se recomienda aplicar la llamada regla 3 a 1, que establece que el pago mensual del auto no debe exceder un tercio de tus ingresos mensuales.
Bajo esta lógica, y considerando las mensualidades antes mencionadas, se necesitará contar con un ingreso mínimo de entre 10 mil 800 y 12 mil 660 pesos mensuales.
Adquirir un Renault Kwid 2025 puede ser una meta alcanzable si se planifican correctamente las finanzas. Es importante considerar que no solo él es el costo del auto, sino también los gastos adicionales como el seguro, el mantenimiento y la tenencia.
