Tomás Oroz Gaytán, inmueble que dejó un legado
El estadio brindó al equipo y jugadores de Yaquis de Ciudad Obregón momentos gloriosos
En la memoria perduran pasajes épicos que se escribieron en el terreno de juego e hicieron vibrar la tribuna al establecer una conexión especial entre los peloteros y la afición. Una atmosfera que pudo concebir el Estadio Tomas Oroz Gaytán (TOG).
El equipo de béisbol Yaquis de Ciudad Obregón escribió su grandeza en la Liga Mexicana del Pacífico en el TOG, al pasar de una novena participante a erigirse como una escuadra protagonista del circuito invernal.
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El surgimiento del TOG
El inmueble fue inaugurado el 10 de octubre de 1971, su nombre se le atribuye en homenaje al agricultor e impulsor del deporte don Tomas Oroz Gaytán, quien fungiendo como tesorero en la administración del gobernador del Estado de Sonora, Faustino Félix Serna, en el periodo 1967-1973, realizó las gestiones necesarias que se tradujeron en la construcción del inmueble.
Desde ese momento el equipo contó con un foro majestuoso al dejar atrás el lugar que albergaba los juegos de locales de la escuadra, siendo este un espacio reducido en cuanto a la capacidad de afición con la que contaba, el cual se ubicaba donde hoy es el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), campus centro.
Con capacidad para 13 mil espectadores el Tomás Oroz Gaytán enseñó un rostro imponente.
Su grandeza
Para que un estadio trascienda en la historia debe forjar grandeza, y esa fue la que creó el inmueble al cosechar seis cetros de los siete que ostenta en la competencia en dicho territorio.
Con el tiempo el TOG paso a ser el jugador número diez en el line up de la escuadra, al vivirse un ambiente condimentado por una afición que mostraba su pasión en las gradas, lo que sirvió para inyectar de júbilo a los jugadores que se brindaron al máximo en el campo lo que trajo consigo momentos gloriosos.
El Tricampeonato
La hazaña que consiguió el conjunto de Ciudad Obregón, al alcanzar tres títulos de Loga de manera consecutiva, lo posicionó como el único equipo de la LMP en lograr tal proeza de implantar hegemonía durante tres temporadas consecutivas, algo que pudieron fabricar por el respaldo y empuje que recibieron los Yaquis cuando jugaron en su casa. El estadio Tomás Oroz Gaytán.
Momento épico
Como olvidar un momento que catapultó al grado de inmortal al lanzador Jaokim Soria, quien motivado por la afición logró un juego perfecto el 9 de diciembre de 2006 ante los orgullosos Naranjeros de Hermosillo, hazaña que configuró gracias a las miles de gargantas que guiaron su brazo a convertirse en un verdadero misil que acabó a sus enemigos.
El adiós del TOG
Lamentablemente todas esas sensaciones que hicieron del TOG una aduna compleja para los rivales se esfumaron cuando sus candilejas se apagaron el 18 de enero de 2016, extinguiendo con ello una etapa luminosa que proyectó a Yaquis a otras latitudes en la liga.
El mismo año Yaquis estrenó nueva casa ubicada al norte de la ciudad. Un inmueble vanguardista con un aforo de 16 mil 500 personas, mayor en sus dimensiones, pero distante del calor que brinda el TOG, al grado que desde que se mudó el equipo no ha podido levantar otro cetro, lo que la afición nombra la “maldición del TOG”.
Al cerrar sus puertas el estadio quedó en la sombra al ser abandonado. Posteriormente fue adquirido por el Gobierno del Estado y después pasó a ser parte de un proyecto federal de impulsar el deporte en los jóvenes.
Actualmente el lugar que albergó al estadio Tomás Oroz Gaytán es un edificio nuevo que funge como academia de béisbol, construcción que involucró 426 millones 726 mil 19 pesos en la compra por parte de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Territorial (SEDATU), al gobierno del estatal y otros 119 millones 58 mil pesos fueron destinados a su renovación.
Ahora el césped y diamante es uno nuevo que fue colocado en donde se encontraba la grama que pisaron jugadores que se convirtieron en leyendas, algo que sirve de inspiración y motivación a los jóvenes que forman parte de la academia al estar en el sitio vestigios de un inmueble que otorgó a Yaquis prestigió y respeto en la LMP.
Por toda la grandeza que construyó el TOG su nombre no fue remplazado y en lo más alto del edificio que da la vivienda a la escuela de béisbol sobresalen las letras que forman la palabra Tomas Oroz Gaytán en honor y homenaje al estadio que otorgó un sinfín de alegrías a la afición.