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Íconos: Willy Cortez un referente de la lucha libre en el municipio de Cajeme

El llamado “Tigre de Sonora” compartió cuadrilátero al lado de ídolos del pancracio mexicano, entre ellos Santo, El Enmascarado de Plata

Íconos: Willy Cortez un referente de la lucha libre en el municipio de Cajeme

El nombre de Willy Cortez retumba y genera eco en el pancracio mexicano, quien es un referente de la lucha libre en el municipio de Cajeme y Sonora, por el legado que escribió, quien tras la carrera luminosa que construyó motivó a nuevas generaciones a formar parte de los encordados.

El llamado “Tigre de Sonora” inicio su aventura en el cuadrilátero en 1975. El puerto de Guaymas fue el escenario que vio nacer a quien después se catapultó como una institución del cuadrilátero.

Ubaldo Acosta Salido, su nombre de pila, ingresó a la lucha libre profesional a los 20 años de edad, después de recorrer lona en el terreno amateur por dos años. En aquel entonces combinaba su trabajo en el campo con el gimnasio, y la perseverancia que imprimió rindió frutos, pues logró llegar al terreno profesional, algo que siempre soñó y lo pudo concretar gracias a su disciplina, constancia y hambre de salir adelante.

RECIBE MOTE DE WILLY CORTEZ

Fue el exluchador y entrenador José Mendieta quien lo bautizó con el mote de Willy Cortez; en ese momento cuando Ubaldo se reinventó y dio vida a un personaje que le entregó fama, respeto y admiración, al caracterizarse por la pasión, corazón, garra y coraje que imprimía arriba del ring.

Por más de tres décadas, Willy Cortez escribió una trayectoria sobresaliente. Su entrega y profesionalismo plasmados sobre el cuadrilátero le ayudaron para ser contemplado en grandes carteleras, al lado de ídolos de la afición.

UN MOMENTO BRILLANTE

Un recuerdo que lo llena de orgullo es cuando combatió por primera vez al lado del icono de la lucha libre mexicana: Santo El Enmascarado de Plata. El escenario era uno que había soñado: estar junto al máximo exponente del pancracio nacional.

El Tigre de Sonora no se intimidó y brindó un gran espectáculo, algo que le sirvió para que el propio Santo lo llamara al término del combate a su camerino para obsequiarle la máscara que usó en esa función.

“Fue una gran satisfacción compartir el escenario con el ‘Profe’, y la primera vez que combatí con él me regaló la máscara que usó en la función”, expresó.

Para Willy Cortez fue un sueño hecho realidad, porque el Enmascarado de Plata era su ídolo, a quien miraba por televisión y en revistas.

“No pude hablar. Salí del vestidor con la máscara, con una gran ilusión”, manifestó con lágrimas en los ojos el exluchador.

Ese día, el gladiador cajemense cosechó un gran logro, porque un referente de la lucha libre mexicana reconoció su actuación; es por ello que la capucha emblemática de El Santo representa un tesoro invaluable que sobresale entre las cerca de 100 máscaras que comprenden la colección que ha confeccionado, producto de las capuchas que le han regalado y otras que ganó arriba del ring.

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SU LOGRO COMO PROMOTOR: TRAER A SÚPER MUÑECO

Son personajes que han aportado riqueza histórica a la lucha libre mexicana, quienes compartieron la lona con Willy Cortez, entre ellos se encuentra Súper Muñeco, luchador que vino a revolucionar el pancracio mexicano por su estilo singular; el carisma con el que afrontaba los combates le sirvió para ganarse el cariño de los niños y convertirlo en ídolo.

“Fui el primer promotor que lo traje a Sonora, y en donde se paraba eran llenos impresionantes, gente se queda fuera”, comentó Willy Cortez.

Súper Muñeco era un imán de taquilla, lo que favoreció para que Willy Cortez abarrotara las arenas en donde lo presentaba, bajo carteleras que organizó Promociones Cortez.

Es así que Willy Cortez, como luchador y promotor, trazó una carrera luminosa; hoy, a sus 69 años de edad, al mirarlo a los ojos, mantiene el brillo cuando habla de lucha libre, al representar tal asignatura más que un deporte, pues se convirtió en su pasión y estilo de vida; gracias a ella encontró la fama y el reconocimiento de la gente que lo llevó a que su nombre transcienda generaciones.

A casi 15 años de haberse retirado de los cuadriláteros, en su mente guarda los lances, llaves, triunfos, derrotas, aplausos del público, reflectores y todos los condimentos que envuelven a la lucha libre mexicana, quien luchó a lado de ídolos y súper estrellas de la lucha libre mexicana como: El Santo, Blue Demon, Huracán Ramírez, entre otros.

El legado de Willy Cortez continúa, pues sus dos hijos siguieron su paso, quienes combaten bajo el mote de Cachorro Cortez y Willy Cortez Jr.

LA CÁRCEL, UN SITIO PARA ENCAUZAR CAMINOS

La cárcel ahora representa su cuadrilátero, lugar en donde imparte clases de lucha libre y boxeo a los reos que están purgando condena en el Centro de Readaptación Social (Cereso), en Ciudad Obregón, a quienes instruye con la misión de que encuentren en el deporte disciplina que los conduzca a actuar con rectitud en la sociedad para al momento de recuperar su libertad no incurran en un delito, sino que actúen con respeto y apegados al reglamento que dictan las autoridades.

Es así como el exluchador se une al elenco de la sección de Íconos, un espacio diseñado en reconocer y rendir homenaje a aquellos personajes que, con esfuerzo, esmero y dedicación, han sobresalido en un determinado ámbito de la vida, siendo en este caso Willy Cortez, un estandarte de la lucha libre en Cajeme.