Por: Eduardo Sánchez
Un peso, dos o cinco era lo que las personas les aportaban durante los boteos que realizaron en las instalaciones de la Expo Obregón 2019, donde colocaron un módulo de información para dar a conocer la penosa situación por la que pasan las madres y el resto de las familias de personas en calidad de desaparecidas.Las Rastreadoras de Cajeme también fueron apoyadas con material de limpieza y algunas palas, pero su lucha es constante y cada madre, cada hermana, cada abuela, no solo busca a su hijo, hermano o nieto, pues al hacer las excavaciones busca a todos los desaparecidos, aquellos que no regresaron a casa y dejaron un luto permanente.
Por ello siguen requiriendo ayuda a la comunidad, a la que le solicitan herramientas para cavar durante sus rastreos, entre estas solicitan palas y varillas, pero también guantes, cubre bocas, gorros, sombreros, botas de trabajo, entre otros.
“La verdad es que sí se han solidarizado con nosotras, pero esto es una lucha constante; por ello seguimos pidiendo apoyo”, dijo Nora Lira, mamá de Fernanda Zañudo Lira, joven desaparecida un 2 de octubre de 2018 y de entonces 17 años de edad.
Nora, madre de un niño de 8 años y en espera de otro bebé, vive cada día la angustia de tener un hueco en su corazón, pero también la alberga la esperanza de encontrar a su hija con vida y si no es así, se consuela con tener una tumba donde llorarle.
Por ello, encabezó este movimiento en Cajeme al que se le han ido sumando otras madres en su misma situación
“no queremos justicia, no nos importa quién la hizo, solo queremos encontrar a nuestros hijos”.
