“Por ahí a través de una revisión de transparencia, hace meses detectamos que de 54 centros de negocios de este tipo, yonkes o recicladoras, 36 estaban aprobados por uso de suelo, que es la responsabilidad que tiene el Ayuntamiento en este tipo de empresas; quiere decir que 19 no están autorizados y entonces, ¿por qué están funcionando?”, cuestionó.
Dijo que como Cámara deben trabajar de una manera colaborativa, pero también fuerte para señalar a las autoridades municipales que ejerzan su función.
“No puede estar funcionando una empresa de este tipo, que no tenga la anuencia de las autoridades”, resaltó.
Esta medida, puede prevenir delitos como robos, que han pegado fuerte a comercios y empresas, toda vez que en un negocio como un yonke al no estar regularizado, pudiera comprar objetos robados.