A diferencia de los países nórdicos, en México y Brasil, la tendencia de partos por cesárea va al alza, debido a la falta de cuidados prenatales, dentro de los cuales se encuentra el control de peso, horas de sueño, número de consultas y apoyo familiar hacia la embarazada, informó Ramón Álvarez Gil.
Durante la Semana Mundial del Parto Respetado, conmemorado del 13 al 19 de mayo, el doctor de asistencia médica del área ginecología y obstetricia, especificó que, en el Hospital Infantil del Estado de Sonora, el 45 por ciento de los nacimientos es por cesárea y el 55 por ciento corresponde los partos naturales.

"Las mayormente enviadas a parto natural, son las que tienen bajo riesgo, es decir, pacientes que llevan un buen control prenatal, tienen su laboratorio bien, la verdad aquí juega un papel muy importante el sobrepeso u obesidad, que no tengan problemas de anemia, hipertensión y diabetes infecciosas; hay pacientes con sífilis", comentó.
BENEFICIOS DEL PARTO VAGINAL
El doctor Álvarez Gil dio a conocer que después de que el bebé pasa por el canal de trabajo de parto, tiene mejor respuesta inmunitaria.
En ese proceso, dijo, los recién nacidos obtienen microbiota vaginal, por lo que tienen menos problemas de enfermedades inmunológicas como dermatitis, asma, entre otras.
"Tienen mayor adaptación al momento de nacer los bebés, hay mayor apego en el tema de la lactancia, estos son los principales beneficios", comentó.
Agregó que, a diferencia de la cesárea, después de un parto natural la recuperación es más rápida y también hay menos riesgo de hemorragia obstétrica y complicaciones de herida quirúrgica.
Sin embargo, dijo que en el caso de una paciente con riesgo, debe recibir trabajo de parto por cesárea, tras presentar diabetes, hipertensión o infección.
En cambio, el trabajo de parto por cesárea tiene menos beneficios, entre los cuales se encuentra un proceso de parto menos doloroso y más rápido.