"Ya es urgente que atiendan la situación, y el Estado, en coordinación con el Municipio, realice una obra que resuelva de fondo las inundaciones que cada temporada de lluvias se presentan en esa zona desde hace 35 años, debido a una ineficiente red de drenaje", arremetieron los vecinos de la Ampliación Miravalle.
Las aguas negras de la calle Jalisco son arrastradas hasta calles como la Valle de Oros, Coracepe, Álamos, Calleja, Kari y Belém, donde alcanzan niveles de 70 centímetros a un metro.
Esto provoca que decenas de familias vean afectado su patrimonio, puesto que el agua alcanza a averiar automóviles, además de meterse a las casas y dañar muebles y aparatos electrónicos.
Los vecinos pasan las de Caín cada que llueve, ya que se deben descalzar para entrar a pie a sus domicilios, sumergiéndose al agua pluvial y con el peligro de contraer alguna enfermedad.
"Está fuera de la norma y reglamento de la Ley de Aguas Residuales, la descarga libre y drenar las aguas pluviales a la red de aguas negras. Este punto marca la ilegalidad y omisión técnica del Ayuntamiento de Cajeme, durante 13 administraciones municipales, incluyendo esta, han estado fuera de la norma sanitaria", arremetió Francisco Coronado, vecino del lugar.








