VIDEO. Rosalía Lombardo: la momia más hermosa del mundo y ¡parpadea!

Su padre no resistió a la idea de que "La Bella Durmiente" desapareciera; preservaron su cuerpo con técnicas de taxidermia y miles aseguran que la han visto abrir los ojos

Por: Edel Osuna

Murió a la corta edad de 2 años, en 1920. Su nombre, Rosalía Lombardo, a la que la muerte se llevó debido a una bronconeumonía.

La pequeña integrante de una familia de Sicilia, Italia, fue sepultada en las catacumbas de Palermo; y descubierta en 1995; para sorpresa de todos, su cuerpo jamás se corrompió, sino que, por el contrario, según testigos, tiene la peculiaridad de que, pese a tener varias décadas muerta, ¡parpadea!


De acuerdo con documentos, pese a que la menor fue tratada con los mejores medicamentos de la época, falleció y llenó de dolor a su padre Mario Lombardo y buscando un responsable, se resistió a la idea de perder a su pequeña y buscó preservar su cuerpo a través de la momificación.

Para ello recurrió Alfredo Salafia, un taxidermista (que diseca animales) para que llevara a cabo la encomienda y éste logró que el cuerpo de la pequeña no se corrompiera, a grado tal, que el cabello está intacto, su piel es suave al tacto y hasta la han visto abrir y cerrar sus ojos.

Aunque el especialista no cobró a Lombardo por el tratamiento, que consistía en una mezcla de glicerina, formol saturado, sulfato de cinc, alcohol salicílico y cloro, logró que la pequeña pareciera estar durmiendo, efecto que ha perdurado a través de un siglo, por lo que luego de ser descubierta y expuesta en la Capilla de los Niños (sitio destinado a la aristocracia siciliana), los turistas le llamaron la "Momia más viva del Mundo" o como "La Bella Durmiente".

Y justo en ese lugar testigos aseguran que la pequeña ha parpadeó, convirtiendo su historia en una leyenda, que atrae a miles de personas que buscan presenciar el extraordinario hecho.

Hay fotografías tomadas en un lapso de horas, con técnica de cámara rápida, en las que se aprecia el momento en que la nena abre y cierra los ojos; aunque posiblemente se trata de un truco, la atención de los turistas es captada.

No obstante, otros más afirman que han presenciado el momento en que la niña, efectivamente, parpadea; en tanto otros le atribuyen el hecho a que la pequeña podría ser la reencarnación de Santa Rosalía, una de las más veneradas en Palermo, quien, cuenta la leyenda, fue llevada por ángeles a una cueva, donde permaneció toda la vida.

La ciencia ha puesto su atención en este misterio y ha intentado resolverlo; explicaron que puesto que la niña tenía los ojos entreabiertos, y dado a los efectos de iluminación del sitio donde reposa, aunada a la humedad, podrían crear ese efecto; sin embargo, no ha sido del todo corroborado.

Al fin y al cabo, parpadee o no, lo que es cierto es que la preservación del cadáver de la pequeña Rosalía, que conserva sus rasgos casi intactos, ha sido todo un hito en la ciencia de la momificación.