Mujer desahuciada se dispuso a pasar sus últimos días al lado de su hijo; sin embargo, se sorprendió cuando la enfermedad hizo remisión y desapareció
Por: Edel Osuna
Decidida a dejarle un hermoso recuerdo a su hijo, una mujer que estaba en fase terminal de cáncer, emprendió un viaje con su hijo; sin embargo, la vida le dio una sorpresa, pues cuando fue al médico a revisión, la enfermedad había desaparecido.
La fémina es Leslie Stone, maestra de 60 años de edad, de California, Estados Unidos; se viralizó en Internet luego de que contara que padecía el terrible mal y que luego de realizar un viaje con su hijo, para pasar sus últimos días, al final se curó.
LA BELLA HISTORIA
En 2020, Leslie narró que empezó a notar que sufría de sangrado vaginal, lo que le alarmó y acudió al médico, quien luego de varios estudios le diagnosticó cáncer.
Según el especialista, la mujer sufría de un tumor canceroso en el revestimiento del útero; es decir, cáncer de endometrio.
En ese momento tenía la esperanza de, con el tratamiento adecuado, revertir la enfermedad; sin embargo, luego de pasar poco más de dos semanas, los medicos le dieron la terrible noticia: estaba desahuciada.
Y es que el tipo de cáncer que padecía era muy agresivo, por lo que los doctores no le dieron mucho tiempo de vida.
Sin darse por vencida, Leslie Stone se sometió a seis rondas de quimioterapia, cinco semanas de radiación; sin embargo, el tratamiento le detonó migraña.
Como la enfermedad no hizo remisión, planeó un viaje por carretera junto a su hijo Tripp, de 16 años; quería despedirse de él y de la vida de una forma distinta; también deseaba decir adios a familiares y amigos.
Antes de partir, acudió al médico, quien le recetó un medicamento de inmunoterapia, a fin de retrasar la metastasis; sin embargo, cuando estaba a punto de agarrar camino, el doctor le llamó para darle una noticia que le daría un giro de 180 grados.
Le dijo que en la última tomografía computarizada no había rastros de cáncer, así que le pidió que no se preocupara, que no se estaba muriendo; luego le informó que había un fármaco, Keytruda, que empezarían a tratarla de inmediato.
Emocionada, contó, llamó a su hijo para darle la noticia; aunque al inicio el muchacho se preocupó, al final recibió la nueva con alegría.
El viaje de despedida se convirtió en una celebración, un trayecto de 4 mil 828 kilómetros que los llevó de California a Florida, Washington, DC; Nueva York y a Ohio, con esperanzas de una vida renovadas.