Se estima que alrededor del 30 por ciento de la población mundial ha sido afectada en algún momento de su vida por esta experiencia angustiante
Por: Marcela Islas
Imagina que abres los ojos, reconoces tu habitación y escuchas los sonidos a tu alrededor, pero tu cuerpo se niega a responder. Intentas moverte, gritar o respirar más profundo, pero una fuerza invisible te mantiene inmóvil.
El pecho se siente pesado, como si alguien estuviera sentado encima, y una sensación de presencia extraña invade el espacio. Este estado, entre el miedo y la impotencia, es la forma más común en la que se manifiesta la parálisis del sueño.
¿QUÉ ES LA PARÁLISIS DEL SUEÑO?
La parálisis del sueño es una experiencia transitoria que ocurre al quedarse dormido o al despertar, cuando el cerebro está consciente pero el cuerpo permanece paralizado por la atonía propia del sueño REM (fase en la que ocurren los sueños más vívidos).
Se considera una parasomnia y, aunque no es peligrosa, afecta en algún momento de su vida a cerca del 30 % de la población mundial.
SÍNTOMAS Y CAUSAS DE LA PARÁLISIS DEL SUEÑO
Durante estos episodios, muchas personas experimentan alucinaciones visuales, auditivas o táctiles.
Se estima que alrededor del 40 por ciento percibe figuras extrañas, voces, sombras o sensaciones físicas, como presión en el pecho o movimientos sobre el cuerpo. En la mayoría de los casos, estas percepciones son aterradoras, lo que intensifica la ansiedad durante la experiencia.
Las causas exactas aún no están del todo claras, pero los expertos coinciden en que la parálisis del sueño está asociada con interrupciones del descanso. El riesgo de experimentar una parálisis del sueño se incrementa con factores como:
- Estrés
- Falta de sueño
- Horarios irregulares
- Jet lag
- Ansiedad
- Narcolepsia
- Genética
- Apnea obstructiva del sueño
- Consumo de sustancias y ciertos medicamentos
¿LA PARÁLISIS DEL SUEÑO ES PELIGROSA?
Aunque resulta angustiante, la parálisis del sueño no representa un peligro físico. Sin embargo, cuando los episodios son recurrentes, pueden afectar la calidad de vida al generar temor de dormir y fatiga diurna.
CONSEJOS PARA PREVENIR LA PARÁLISIS DEL SUEÑO
Para reducir su frecuencia, se recomiendan las siguientes medidas:
- Mantener una higiene del sueño adecuada
- Dormir de siete a nueve horas
- Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días
- Evitar el exceso de cafeína o pantallas antes de dormir.
- Manejar el estrés mediante técnicas de relajación, meditación o terapia cognitivo-conductual puede ser de gran ayuda.
- En casos más graves o persistentes, los especialistas pueden recurrir a tratamientos médicos, como los antidepresivos, que regulan las fases del sueño.
La clave está en entender que, aunque aterradora, la parálisis del sueño es una condición común y, con hábitos saludables y atención adecuada, se puede controlar para recuperar noches de descanso sin miedo.