Aunque puede parecer un detalle menor, si no se trata adecuadamente, puede afectar de forma significativa la calidad de vida
Por: Brayam Chávez
Las uñas encarnadas son un problema más común de lo que se piensa. Ocurren cuando el borde de la uña se clava en la piel del dedo, generando enrojecimiento, hinchazón e incluso dolor o infección.
Aunque puede parecer un detalle menor, si no se trata adecuadamente, puede afectar de forma significativa la calidad de vida.
PRINCIPALES CAUSAS DE UNA UÑA ENCARNADA
Existen diversos factores que pueden llevar a que las uñas se encarnen. Uno de los más frecuentes es el uso de calzado inadecuado. Zapatos muy apretados, especialmente aquellos con punta estrecha o de tacón alto, presionan los dedos y favorecen que las uñas se claven en la piel.
Por otro lado, usar zapatos demasiado anchos también puede hacer que el pie se mueva más de lo necesario, generando fricción y malformaciones en las uñas.
Otra causa común es el mal corte de uñas. Recortar los bordes de manera redondeada o cortarlas en exceso puede provocar que al crecer lo hagan en dirección equivocada. También influye arrancarlas en lugar de cortarlas correctamente.
Además, hay condiciones anatómicas que pueden aumentar el riesgo, como tener los dedos con deformidades, uñas gruesas o curvadas, o incluso haber sufrido golpes o aplastamientos en los pies.
CÓMO PREVENIR LAS UÑAS ENCARNADAS
Lo más recomendable para evitar que una uña se encarne es consultar a un podólogo. Este especialista puede evaluar la forma del pie, del dedo y de la uña, y dar pautas personalizadas. Sin embargo, también hay medidas prácticas que puedes seguir en casa:
Elegir el calzado adecuado
Usa zapatos que no aprieten ni tengan puntas estrechas. Busca modelos con espacio suficiente para los dedos y que ofrezcan buena sujeción sin oprimir.
Mantener los pies limpios y secos
Una buena higiene es clave para evitar infecciones. Lávalos diariamente y sécalos bien, especialmente entre los dedos.
Cortar bien las uñas
Esta es una de las acciones más efectivas para prevenir el problema. Se recomienda remojar los pies en agua caliente para ablandar las uñas antes de cortarlas. Luego, usar cortaúñas o tijeras rectas, nunca curvas, y hacerlo en línea recta, sin redondear los bordes. Tampoco hay que dejarlas demasiado cortas.
Si por alguna razón no puedes cortarte las uñas con facilidad —por ejemplo, por problemas de visión o movilidad—, es preferible que otra persona lo haga por ti o acudir con regularidad a un profesional.
ESPECIAL CUIDADO SI ERES DIABÉTICO
En personas con diabetes, el cuidado de los pies es todavía más importante. Una uña encarnada mal tratada puede dar lugar a complicaciones graves como el pie diabético. Por eso, estos pacientes deberían revisarse los pies frecuentemente con ayuda de un especialista.
Cuidar las uñas no es solo una cuestión estética, sino también de salud. Con unos simples hábitos y la ayuda profesional adecuada, es posible prevenir el dolor y las molestias de las uñas encarnadas.