Santoral de hoy, 22 de julio: Fiesta de Santa María Magdalena, primera testigo de la resurrección de Cristo

Por decisión del Papa Francisco, en junio de 2016 su memoria litúrgica fue elevada al rango de fiesta mediante un decreto oficial

Por: Ofelia Fierros

La Iglesia Católica conmemora hoy la fiesta de Santa María Magdalena, una de las discípulas más cercanas de Jesucristo y la primera testigo de su Resurrección, a quien la tradición cristiana considera "la apóstola de los apóstoles".

Originaria de Magdala, un pueblo situado a orillas del mar de Galilea, María Magdalena recibió ese apelativo debido a su lugar de nacimiento. Su figura ha sido clave desde los inicios del cristianismo, no solo por su cercanía al Señor, sino por haber sido elegida para anunciar el acontecimiento central de la fe cristiana: la victoria de Cristo sobre la muerte.

EJEMPLO DE CONVERSIÓN Y ANUNCIO

Según los Evangelios, María Magdalena fue testigo privilegiada del ministerio, pasión, muerte y resurrección de Jesús. Su vida es testimonio de la misericordia de Dios y del poder transformador del perdón. De acuerdo con la tradición occidental, su identidad se asocia también con la mujer pecadora perdonada (Lc 7, 37-50) y con María de Betania, hermana de Lázaro.

El Papa Benedicto XVI, en una catequesis de 2006, la definió como modelo de discípulo: "quien, en la experiencia de la debilidad humana, ha tenido la humildad de pedirle ayuda a Cristo, ha sido curado por él, y le ha seguido de cerca, convirtiéndose en testigo de la potencia de su amor misericordioso".

En este sentido, María Magdalena representa al evangelizador que anuncia la Pascua, proclamando que hay una nueva vida posible en Cristo. Su historia, marcada por la redención, recuerda que "a quien poco se le perdona, poco amor muestra" (Lc 7, 47), y que el perdón divino puede reconstruir lo que estaba roto.

UNA CELEBRACIÓN ELEVADA AL RANGO DE FIESTA

En junio de 2016, el Papa Francisco elevó su memoria litúrgica al rango de fiesta, mediante un decreto emitido por el entonces prefecto de la Congregación para el Culto Divino, Cardenal Robert Sarah. Con este gesto, se buscó resaltar el papel fundamental de María Magdalena como figura apostólica y símbolo de la misericordia divina.

Hoy, las iglesias de todo el mundo la recuerdan con especial solemnidad, destacando su papel en la primera comunidad cristiana y su ejemplo de fe, conversión y testimonio.