La Iglesia Católica recuerda a San Lázaro, a quien Jesús resucitó de entre los muertos y se convirtió en una poderosa señal de esperanza y vida eterna
Por: Ofelia Fierros
Este 17 de diciembre, el santoral de la Iglesia Católica conmemora a San Lázaro de Betania, una de las figuras más cercanas a Jesús y protagonista de uno de los pasajes más impactantes del Evangelio. Hermano de Marta y María, Lázaro no solo compartió una profunda amistad con el Señor, sino que fue testigo directo del poder divino sobre la muerte.
El nombre Lázaro, que significa "Dios ayuda", cobra un sentido especial en su historia. El Evangelio de San Juan relata que, tras caer gravemente enfermo, sus hermanas enviaron un mensaje a Jesús para avisarle que aquel a quien amaba estaba en peligro. Sin embargo, Jesús no acudió de inmediato, una decisión que desconcertó a muchos, pero que tenía un propósito mayor.
¿CÓMO OCURRIÓ EL MILAGRO DE LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO?
Días después, Jesús anunció a sus discípulos que Lázaro había "dormido" y que iría a despertarlo, anticipando así el desenlace del milagro. Cuando finalmente llegó a Betania, Lázaro llevaba cuatro días en el sepulcro. El dolor de Marta y María conmovió profundamente a Jesús, quien, en una de las escenas más humanas del Evangelio, rompió en llanto ante la tumba de su amigo.
Ese momento reveló no solo el amor sincero de Cristo, sino también la grandeza de su poder. Frente al sepulcro, Jesús elevó su voz y llamó a Lázaro a salir. Contra toda lógica humana, el hombre que había muerto volvió a la vida, dejando atónitos a quienes presenciaron el acontecimiento.
LEGADO DE SAN LÁZARO EN EL CRISTIANISMO
La resurrección de Lázaro no fue solo un milagro extraordinario, sino un anticipo de la victoria definitiva de Cristo sobre la muerte. En él se refleja la promesa central del cristianismo: que la muerte no tiene la última palabra y que la fe abre el camino a la vida eterna.
San Lázaro se convierte así en un símbolo de esperanza para los creyentes. Su historia recuerda que la cercanía con Jesús transforma la existencia y que, incluso en los momentos de mayor oscuridad, la fe puede conducir a una vida nueva.