Santoral de hoy, 13 de octubre: San Eduardo el Confesor, protector de los matrimonios difíciles

Descubre por qué la Iglesia celebra a este rey santo, abogado de los gobernantes y las parejas separadas, y qué legado dejó su reinado ejemplar

Por: Ofelia Fierros

Este 13 de octubre, el santoral de la Iglesia católica honra la memoria de San Eduardo el Confesor, un monarca inglés reconocido por su humildad, fe y espíritu conciliador. Conoce la historia del rey que renunció a los placeres del poder para vivir guiado por la oración y la justicia.

Este día, los fieles católicos celebran la fiesta de uno de los últimos reyes anglosajones y una de las figuras más veneradas de la Inglaterra medieval. Su nombre evoca paz, rectitud y devoción. La fecha conmemora la traslación de sus reliquias a la Abadía de Westminster en 1163, acto que selló su fama de santidad.

Nacido alrededor del año 1003 en Islip, Oxfordshire, Eduardo fue hijo del rey Ethelred II "el Indeciso" y de Emma de Normandía, lo que lo vinculó desde niño con dos mundos: el inglés y el normando. Durante las invasiones danesas, su familia se refugió en Normandía, donde el joven príncipe conoció la vida monástica y descubrió su profunda vocación espiritual.

EL ASCENSO AL TRONO Y UN REINADO EJEMPLAR

Tras años de inestabilidad política, Eduardo fue proclamado rey de Inglaterra en 1042, apoyado por la nobleza y el influyente conde Godwin. Lejos de mostrarse como un gobernante autoritario, destacó por su serenidad y por gobernar con justicia, priorizando la paz y el bienestar del pueblo por encima de la guerra o la expansión territorial.

Aunque había hecho voto de castidad, en 1045 contrajo matrimonio con Edith, hija del conde Godwin, bajo la promesa mutua de vivir en continencia. Este hecho lo convirtió en un símbolo de fidelidad espiritual y templanza.

Durante su gobierno, San Eduardo impulsó obras religiosas y sociales, entre ellas la construcción de la Abadía de Westminster, una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas del cristianismo europeo. La abadía sería, años más tarde, el lugar de su sepultura y el corazón espiritual de Inglaterra.

San Eduardo el Confesor. Foto: Píldoras de Fe.

PATRONO DE LOS MATRIMONIOS DIFÍCILES

A lo largo de los siglos, San Eduardo el Confesor ha sido invocado como patrono de los matrimonios en crisis, los cónyuges separados y los gobernantes. Su vida ejemplar, guiada por la prudencia, la castidad y el deseo de paz, lo convierte en modelo de equilibrio y fortaleza para quienes enfrentan conflictos en sus relaciones o responsabilidades de liderazgo.

DE REY A SANTO: SU LEGADO ETERNO

San Eduardo falleció el 5 de enero de 1066 en Londres. Su vida piadosa y su ejemplo de rectitud llevaron al papa Alejandro III a canonizarlo en 1161, convirtiéndolo en uno de los pocos reyes reconocidos oficialmente como santos por la Iglesia. Dos años después, sus restos fueron trasladados con gran solemnidad a una nueva capilla en Westminster, en una ceremonia presidida por Santo Tomás Becket.

Por este motivo, el 13 de octubre se instituyó como la fecha oficial de su festividad.