Cuando se acerca esta fecha, vemos una gran cantidad de regalos azucarados en todas las tiendas pero ¿por qué se regalan durante esta celebración?
Por: Marcela Islas
Durante más de 100 años, el azúcar ha sido el protagonista del Día de San Valentín, ayudándonos a celebrar nuestras relaciones más preciadas. Ya sea para mostrar aprecio por amigos y familiares o para conectar con esa persona especial, el dulce sabor del azúcar ha estado presente en esta festividad del amor.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE SAN VALENTÍN?
Según se dice, el festejo de San Valentín tiene su origen desde un antiguo festival romano de fertilidad. Aunado a ello, su nombre podría provenir de dos hombres llamados Valentín, ejecutados el 14 de febrero en distintos años del siglo III por orden del emperador Claudio II. En el año 496 d.C., la Iglesia Católica honró su martirio estableciendo la festividad de San Valentín.
Con el paso de los siglos, la festividad adoptó una connotación más romántica. Geoffrey Chaucer, en su poema The Parliament of Fowls de 1382, asoció por primera vez este día con el amor, mencionando a las aves que elegían pareja en esta fecha.
La costumbre de intercambiar tarjetas con versos rimados se afianzó, y para mediados del siglo XIX, San Valentín ya era una tradición establecida en Inglaterra y Estados Unidos. En 1913, Hallmark Cards produjo su primera tarjeta de San Valentín, marcando un hito en la comercialización de la fecha.
¿POR QUÉ SE REGALAN DULCES EN EL DÍA DE SAN VALENTÍN?
Ningún San Valentín, ya sea con una tarjeta comprada o hecha a mano, está completo sin un dulce acompañante. Desde el siglo XVIII, los colonos americanos intercambiaban caramelos de azúcar, arce o miel con mensajes tallados.
Esta tradición evolucionó hasta convertirse en los icónicos corazones de caramelo con frases románticas, que desde su aparición en 1866 han sido los dulces no chocolatosos más vendidos en San Valentín.
¿ES CIERTO QUE CUANDO SE ESTÁ ENAMORADO TODO ES MÁS DULCE?
De acuerdo a varias investigaciones, se dice que incluso el agua sabe más dulce cuando estamos enamorados, según un estudio liderado por el Dr. Kai Qin Chan de la Universidad Radboud de Nimega, en los Países Bajos.
Este fenómeno puede explicarse por las "metáforas encarnadas", que son expresiones lingüísticas que se utilizan para describir efectos reales en el cuerpo relacionado con las emociones. Es decir, de la misma manera que las personas solitarias perciben las habitaciones más frías, el amor puede influir en la percepción del sabor.
INFLUENCIA DEL AMOR Y EL AZÚCAR EN LA CULTURA POP
Desde el siglo XIII, el azúcar ha sido parte del lenguaje del amor. En el idioma inglés, la palabra "sweetheart" se usó por primera vez para referirse a los seres queridos, mientras que "honey" se emplea como un término de cariño desde el siglo XIV.
Asimismo, "sugar" también se usa como una palabra de afecto desde la década de 1930, teniendo estas expresiones una gran influencia en la comunicación y las expresiones artísticas como la música.
Por ejemplo, canciones como I Can´t Help Myself (Sugar Pie, Honey Bunch) de The Four Tops en 1965 o Sugar, Sugar de The Archies en 1969 consolidaron la dulzura en el lenguaje del amor musical. Otras canciones como Pour Some Sugar on Me de Def Leppard (1987) y Sugar de Maroon 5 (2015) han mantenido viva esta tradición.
El azúcar y el amor han sido sinónimos desde el siglo XIV, y este año el Día de San Valentín no será la excepción. A lo largo de la historia, este preciado ingrediente ha sido una pieza central en la expresión del amor.
Ya sea horneando con los niños y transmitiendo recetas tradicionales, disfrutando un postre delicioso con amigos y familia, o saboreando un dulce especial con tu pareja, el azúcar nos reúne para crear momentos inolvidables.