Por: Eduardo Sánchez
En cancha dura, el español, N°2 del ranking mundial, venció 6-3 y 6-3 al hermano mayor de Alexander Zverev, siempre peligroso por su estilo de saque y red. El mismo del 2017, cuando alcanzó la final del torneo mexicano.
Con altibajos, con pasajes de muy buen nivel, con passings precisos y firmes defensas, más otros errores propios del parate de un mes, Nadal se deshizo de un rival de cuidado. Así, llegó a 925 victorias en su gran carrera, en una semana con escaso descanso, ya que el torneo finaliza el sábado y no hay más días libres.
Nadal participó tres veces en Acapulco y logró las ediciones de 2005 y 2013, ambas sobre arcilla. Esta vez, espera repetir, tras la caída en la definición de hace dos años. Pero restan varios pasos y necesita ir recuperando buen ritmo.