La ONU decreta que quienes perdieron la vida a manos del régimen nazi de Adolfo Hitler tuvieran una ocasión en que fueran recordadas para que atrocidades como ésta no se repitan
Por: Redacción
Un día como hoy, pero de 1945, el Ejército rojo (ruso) ingresaba al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, donde se encontró con una de las escenas más escalofriantes de la historia humana: cientos de personas con cuerpos esqueléticos pululaban por el lugar, felices por ser liberadas.
Conforme los rusos fueron examinando el campo, los horrores de aquel sitio emergían ante sus ojos, como mudos testigos de las atrocidades perpetradas contra un pueblo: pilas de cadáveres encima de troncos, listos para ser quemados; fosas con miles de cuerpos y hornos que trabajaban las 24/7 para borrar todo vestigio de las bestialidades cometidas.
El campo formaba parte de una red de lugares de trabajos forzados, que fueron creados bajo la complacencia de Adolf Hitler por uno de sus más allegados: Adolf Eichmann, y que llamarían la "solución final" al problema judío.
A raíz de ello, y con el fin de que este lamentable hecho no fuera olvidado por las siguientes generaciones, el 1 de noviembre de 2005, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó cada 27 de enero como el Día Internacional de la Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
En su resolución, el organismo internacional declaró que millones de judíos, así como minorías de testigos de Jehová, gitanos, políticos, entre otros, perecieron en manos nazis, y que lo ocurrido es una advertencia contundente en cuanto a que el racismo, el odio, el fanatismo y los prejuicios son un peligro para la humanidad.
A la vez, llama a los estados miembro que desarrollen programas educativos que enseñen a las nuevas generaciones lo ocurrido por el odio irracional de un hombre a un pueblo, y que se esparció entre los demás, como un virus, a fin de prevenir actos tan atroces, como los ocurridos al pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, refiere que negar estos hechos históricos, en especial el Holocausto, es inaceptable.